COPA DEL REY 2015/16: VALENCIA- FC BARCELONA

Antes del Valencia - FC Barcelona los aficionados gritaron: "¡¡Jugadores, mercenarios!!"

El ambiente que se vivió en la previa del partido en los alrededores de Mestalla ya no fue ni de indignación ni rabia entre los aficionados del Valencia sino una mezcla de resignación y desasosiego. Mestalla apareció vacía, con un aspecto casi fantasmal

JAVIER MIGUEL

Apenas doscientas personas se agolparon a las puertas de la entrada del equipo del Valencia a Mestalla para recriminarles su rendimiento y dejarles en evidencia de forma pública "¡Jugadores mercenarios!" fue el grito de guerra de una afición dolida por los pésimos resultados de su equipo y por la humillación en el partido de ida de semifinales de Copa, pero poca cosa más. A la afición del Valencia ya no le quedan fuerzas ni ganas de gritar. La banda musical del Valencia estaba preparada para realizar los primeros compases del "Paquito chocolatero" para mitigar las ofensas y los insultos a la llegada del autocar, pero la verdad es que no les hizo falta ponerle mucha dedicación porque fue todo muy descafeínado.

Mestalla fue testigo de algo tan inusual como casi inédito: la llegada del autocar del Barcelona al estadio causó una indiferencia que resultó paradigmática, sobre todo recordando el ambiente hostil y casi de encerrona que se suelen vivir en Mestalla. Unas decenas de aficionados del Barcelona hicieron el pasillo para aplaudir a una plantilla descafeinada ante tanta ausencia de cracks.

Y si fuera del estadio todo fue tan 'light' que daba hasta un poco de pena verlo, qué decir en las entrañas de Mestalla, donde en las gradas apenas se veía gente. Ni pancartas, ni pañuelos. Nada de nada. El llamamiento de la Grada Nord de no ir a Mestalla y el sentido común por parte de mucho aficionado del Valencia dejaron un estadio vacío, de un aspecto fantasmal. Uno miraba el estadio y parecía esos partidos que se juegan a puerta cerrada por sanción del equipo local. Poco más de mil personas y siendo generosos. Un duro palo para el espectáculo sin duda.

Cuando algún aficionado del Valencia le diga a sus nietos que una semifinal en casa ante el Barcelona se jugó con cuatro gatos en el estadio no se lo creerá ni por mucho que lo vea en las imágenes.