Solozábal, el 'ironman' colchonero: "Si el Atleti gana la Liga, lo tendría que celebrar todo el fútbol español"

Fue capitán del Atlético de Madrid con Jesús Gil como presidente y se retiró del fútbol tras ‘sufrir’ a Lopera en el Betis: eso imprime carácter, por eso nada asusta ya a Roberto Solozábal, central del Atlético del doblete (1996), capitán de la selección olímpica en Barcelona’92 y flamante presidente de las Leyendas del Atlético, el grupo de reciente creación que reúne a ex jugadores del equipo colchonero.

Pero sobre todo, deportista enamorado de los retos más diversos, especialmente los que tienen que ver con la bicicleta: cuando colgó las botas en el año 2000 se compró una bici de montaña y desde entonces, apenas se ha bajado de ella. Ha participado en la Titan Desert, la Andalucía Bike Race, el Ironbike de los Alpes, el Ironman de Lanzarote y llegó a ganar la Madrid-Lisboa junto a Samuel Trives, ex jugador profesional de balonmano.

Se apuntó a la comida ecológica mucho antes de que se pusiera de moda (cuando compite, desayuna tostadas de kamut y jarabe de ágave), se declara minimalista y apenas guarda recuerdos de su época como jugador, ni siquiera la medalla de oro de Barcelona’92.

“Se la cedí a la Federación y ahora creo que la expondrán en el museo del Atlético”, explica, recién concluida su participación en la Andalucía Bike Race, una carrera de ‘mountain bike’ de seis etapas que discurre por las provincias de Jaén y Córdoba.

A sus 48 años, siempre tuvo claro que nunca sería entrenador (“con Simeone todos veíamos que lo sería, pero yo nunca me lo planteé, demasiado sacrificio y todos los fines de semana hipotecados”, confiesa) y que emplearía el dinero ganado como jugador en comprar el tiempo que necesita para hacer lo que le gusta: la montaña, la bicicleta y una vez por semana, nadar.

apuesta por el atlético

Solo en los últimos meses ha vuelto a acercarse al fútbol, y eso que su hijo Hugo juega en el cadete del Atlético. Por eso estará muy pendiente del partido del domingo entre Barça y Atlético, decisivo para el campeonato. “Si el Atleti gana la Liga, lo tendría que celebrar todo el fútbol español, sobre todo por comprobar que alguien puede hacer frente a un equipo como el Barça; ojalá hubiera más equipos capaces de pelear por la Liga”, confiesa.

“La gente no sabe lo difícil que es ganar jugando cada tres días: miércoles y domingo, miércoles y domingo; a mí, por ejemplo, lo que está haciendo el Barça me deja flipado”.

Si hay un nombre que marca la agenda previa del Barça-Atlético es el de Antoine Griezmann, en la lista de futuribles del Barça para la próxima temporada. Pero Solozábal, siempre prudente, enmarca los rumores sobre el fichaje del francés en el contexto habitual del fútbol. “Ahora se hablará mucho de esto porque Barça y Atlético se enfrentan el domingo, pero eso forma parte del circo de siempre”, lamenta.

Tampoco cree que la guerra entre Simeone y Torres sea tan grave. “No tengo toda la información, pero me gusta mucho leer historia y eso te sirve para darte cuenta de que no es la primera vez que pasa algo así, ni la segunda, cosas así han pasado ya 35 veces y eso te ayudar a relativizarlo”.

del oro al doblete

De sus recuerdos futbolísticos, dos destacan por encima del resto. “Lo más importante fue el doblete con el Atleti [1996], pero como experiencia deportiva, la medalla de oro en Barcelona fue brutal. Éramos 20 chavales de la misma edad conviviendo durante un mes y con un final feliz. El doblete fue algo más sostenido en el tiempo, pero los Juegos fueron muy intensos, y eso que pudo ser una porquería porque estábamos en un hotel horroroso de Valencia y aburridos como ostras, pero al final todo acabó bien”.