Siete años del primer Balón de Oro de Leo Messi

Leo Messi con su primer Balón de Oro, conquistado en 2009

Leo Messi con su primer Balón de Oro, conquistado en 2009 / IGNASI PAREDES

David Salinas

David Salinas

Este martes se cumplen siete años del primer Balón de Oro conquistado por Leo Messi, el último que dio France Football a título individual antes de la alianza con la FIFA que ha durado seis ediciones (2010-2015). El delantero del FC Barcelona entró en la selecta nómina de los mejores jugadores del mundo el domingo 6 de diciembre de 2009, en París. Desde entonces, el crack argentino ha saboreado las mieles del triunfo en otras cuatro ocasiones (2010, 2011, 2012 y 2015).

El primer Balón de Oro de Leo Messi fue especial. El jugador, que cumplía su segunda temporada con Pep Guardiola en el banquillo del FC Barcelona, fue clave en los éxitos del equipo: el triplete la temporada 2008-09 (Copa, Liga y Champions, títulos obtenidos en 2009) y los dos primeros del curso 2009-10 (Supercopa de Europa y Supercopa de España). Días después se proclamaría campeón del Mundial de Clubes.

De La Coruña a París

Messi, como no podía ser de otra forma, acudió a París junto a su familia. El jugador se desplazó a Francia desde La Coruña en un vuelo privado, poco después de la victoria del FC Barcelona ante el Deportivo (1-3) el sábado 5 de diciembre. Los dos primeros goles del equipo llevaron su firma.

Arropado por su familia

Llegó a París en la madrugada del domingo 6 y, antes del mediodía, ya tenía el preciado trofeo en su poder. Lo recibió en los estudios de TF1 de manos del director de France Football Dennis Chaurnier. En el plató también estaban sus hermanos Matías y Rodrigo y su hermana Marisol.

La humildad del crack

El crack argentino compartió la felicidad con todo el barcelonismo: socios, jugadores, técnicos y directivos. "Este es un premio para todos, deseo que tanto los aficionados del Barça como todos los argentinos sientan este premio como algo suyo", dijo, para agregar que "espero merecerlo otra vez, querrá decir que todo va bien para el Barça". Y, como siempre, mostró su lado más humilde: "Ni soy Maradona ni un Mesías, solo un jugador de fútbol".

Con Laporta y Perrín

El jugador estuvo arropado por el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, y por el directivo Albert Perrín. El máximo mandatario azulgrana, emocionado, confesó que "después de la familia, creo que soy la persona más feliz". Tampoco pudo ocultar la emoción que sentía al ver un jugador de la casa alcanzaba la cumbre: "Es muy bonito vivir un momento como este porque lo entiendo como un reconocimiento a los chicos de la cantera".