Se acabó el vía crucis de Sandro Rosell

Absuelto Sandro Rosell de blanqueo de comisiones del fútbol brasileño

Absuelto Sandro Rosell de blanqueo de comisiones del fútbol brasileño / EFE

Toni Frieros

Toni Frieros

Sandro Rosell y su socio y amigo Joan Besolí, además de otras cuatro personas que fueron acusadas (entre ellas su esposa Marta Pineda), ya pueden respirar tranquilos a partir de hoy porque la Fiscalía ha decidido no interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo.

Este era último paso que le quedaba a la Fiscalía General del Estado después de que la Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional confirmara  el pasado día 7 que la decisión de exculpar a Sandro Rosell de organización criminal y blanqueo de dinero se ajustaba a derecho. El fallo que absolvía al empresario y al resto de imputados se conoció el 24 de abril.

El auto de absolución provocó un gran impacto mediático y social, no solo por la relevancia social de quien fuera presidente del FC Barcelona, sobretodo porque Rosell Besolí estuvieron en prisión provisonal 643 días, con la particularidad de que la jueza que dirigió la Instrucción, Carmen Lamela, rechazó hasta en 13 ocasiones la petición de libertad provisional por parte de los abogados de los dos presos. Una decisión que generó polémica dada la naturaleza de las acusaciones y el escandaloso agravio comparativo con otros casos, políticos acusados de corrupción, que sí obtuvieron ese permiso a pesar de la alarma social.

Los abogados de Rosell, capitaneado por el penalista Pau Molins, eran muy cautos, pero a la vez muy optimistas, ya que no existían precedentes en la justicia española de que el Estado fuera tres veces contra un ciudadano sobre el que no pesa ninguna acusación particular ni de cualquier otro perjudicado.

Indemnizaciones

Una vez la carpeta ha quedado cerrada de forma definitiva, a Sandro Rosell y Joan Besolí les cabe la posibilidad de abrir la vía a solicitar una indemnización económica por los días que han estado en prisión (ya existe un baremos que marca automáticamente la cantidad a percibir, alrededor de 50 euros por día). 

Pero hay más, porque también les asiste el derecho a ser resarcidos por el daño económico sufrido ya que, siendo inocentes como ha quedado demostrado en el juicio, durante casi dos años no pudieron trabajar y no tuvieron ingresos. Un daño, por no hablar del reputacional, que debería cuantificarse. Al menos, dicen en el entorno de Rosell, para pagar la minuta de sus abogados que, dicho sea de paso, han hecho un gran trabajo.