El resurgir de Motta

Todos los medios de comunicación italianos coincidían ayer en señalar Thiago Motta como uno de las claves de la goleada que el Inter de Milán infligió al Milan en el derby lombardo. Los de José Mourinho ganaron el partido por 0-4 con una actuación muy destacada de Eto'o y Diego Milito a la que se sumó Thiago Motta, que fue el autor del primer gol de los neroazzurri.

La 'Gazzetta dello Sport' le otorgaba en su edición de ayer una puntuación de 7,5, la más alta del equipo tras el 8 con el que puntuaron a Diego Milito, coronado unánimente por la opinión pública italiana como el mejor jugador del encuentro.

Para el cronista del diario decano de la prensa deportiva, Motta reprsentó "la revolución del toque en corto y de la calidad en el Inter. Además de conseguir un gran gol, sus asociaciones al primer toque con Eto'o y Milito son otra historia".

Parace que, al fin, Thiago Motta ha encontrado su sitio en la cúspide del fútbol y ha conseguido asentarse en un gran equipo, aunque para elo haya hecho falta que se fuera de la Liga española para aterrizar en el calcio.

Motta prometía mucho y parece que, finalmente, cumplirá lo que prometía. Llegó al Barça fichado por Llorenç Serra Ferrer cuando el de Sa Pobla era el director técnico del club. El balear quedó enamoradpo en un torneo juvenil de la zurda y la potencia de un jugador que en pocos años podía llegar al primer equipo del Barça.

No se equivocaba Serra Ferrer y el 3 de octubre del 2001, Motta debutaba con el primer equipo ante el Mallorca. Radomir Antic fue el entrenador que mejor le entendió y explotó el cañón de su pierna izquierda y su llegada haciéndole jugar como volante en vez de pivote defensivo.

No obstante, en Barcelona no llegó a cuajar. Y todo el mundo coincide en que no fue por falta de aptitudes futbolísticas.

Por un lado, estuvieron las lesiones que le martirizaron y le mantuvieron muchos meses alejado de los terrenos de juego y luego también el futbolista se desorganizó un poco en lo que respecta a su vida fuera de los terrenos de juego. Su amistad con Ronaldinho y Deco le hizo acompañar a los dos jugadores en su declive tras la consecución de la Copa de Europa en París.

Era necesario un cambio de aires para retomar una carrera que se le escapaba por el sumidero. El Atlético de Madrid le fichó la temporada 2007-08 por dos millones de euros, pero de nuevo las lesiones se cebaron con un Motta que ya había demostrado con su paternidad que iba a cambiar su vida.

Motta apenas jugó 300 minutos esa temporada y anunció que renunciaba a su ficha porque sentía que no había cumplido con lo que se esperaba de él. Tuvo muchas ofertas de Inglaterra, pero ninguna le convenció hasta que se le presentó la oportunidad de fichar por el Genoa. Y su vida cambió. Tras un año excelente, el Inter le reclutó y Motta renació.

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