El reproche del PSG a Neymar

El futuro de Neymar Junior está más en el aire que nunca en este mercado de verano de fichajes, con un PSG que se ha hecho a la idea de que el brasileño desea deshacer el camino andado y regresar al Camp Nou, y el FC Barcelona parece decidido a convertirlo, junto a Antoine Griezmann, en su gran fichaje de la temporada. En la entidad parisina han abierto la puerta a su marcha, en buena medida por los deseos de 'Ney'. Pero, también, porque se sienten decepcionados con la estrella que debía ser el estandarte de un proyecto ganador.

En el PSG no ponen en duda su talento futbolístico; lo que está en cuestión es la aportación real de Neymar al esfuerzo competitivo del equipo, después de encadenar dos nuevas decepciones en la Champions (Real Madrid en la temporada 2017/18 y Manchster United en la 2018/19), sin que el brasileño estuviera en condiciones de desequilibrar la balanza a su favor, tal como hizo en el 6-1 del Camp Nou cuando fue su verdugo en 2017.

A Neymar le reprochan que durante estos dos últimos años, en los que se han filtrado sus enfrentamientos con algunos compañeros por problemas de 'ego' y su descontento por la falta de competitividad de la Ligue 1, ha llevado una vida más parecida a la de una megaestrella del Pop que a la de un deportista de élite.

Cierto; parte del 'pack Neymar' es su condición de multinacional andante; una imagen que le proporciona infinitos réditos con sus actuaciones no ya dentro de los terrenos de juego, sino también cuando pasea su 'look' desenfadado por los sitios de moda y las redes sociales.

El problema es que esta imagen que le proporciona suculentos contratos, también se ha visto dañada. Fuera de los estadios, por los problemas con Hacienda y la Justicia -aún está en litigios por su primer contrato con el Barça o por la comisión de su última renovación-; o por la denuncia de Najila Trindade. Y en los estadios, por su propensión a las caídas en las áreas de los rivales, o los desplantes a los árbitros, algunos compañeros e incluso a aficionados, que le recriminaban su talante.

MÁS PROFESIONAL

En el PSG consideran que Neymar se ha relajado en París. Sus salidas nocturnas han hecho que no se cuide lo suficiente para estar en las mejores condiciones y entrenarse como es debido. Los continuos viajes a su país, para atender sus compromisos personales y comerciales, tampoco han ayudado a que se centrara en el fútbol, ni tampoco a recuperar de la mejor forma las habituales lesiones.

Nada menos que nueve lesiones ha sufrido Neymar desde que firmó por el PSG, la última le ha costado no jugar la Copa América 2019. Algunas debidas a feas entradas de jugadores que se tomaron la justicia por su mano al considerar que el juego del brasileño es una provocación. Otras, porque la vida que ha llevado, lejos de las teorías del 'descanso activo', no es la mejor para evitar los problemas musculares.

UNA NUEVA OPORTUNIDAD

Neymar también es consciente de la espiral en la que ha entrado, y recuerda con añoranza la etapa en Barcelona en donde estaba arropado, dentro y fuera del campo, por una plantilla liderada por Leo Messi en la que se sentía integrado e importante.

El delantero brasileño piensa que volver al Camp Nou le puede ayudar a recuperar las referencias perdidas para centrarse en el fútbol y volver a ser el jugador que, por derecho propio, aspiraba a heredar el trono de Leo Messi y Cristiano Ronaldo en el Balón de Oro.  

Si finalmente se cierra la operación y las cosas salen como él quiere, el Barça y el fútbol recuperarían una de sus grandes estrellas. Una apuesta, sin duda, muy cara y muy arriesgada para todas las partes.