Antoni Ramallets, el 'eterno Zamora' del Barça

Antoni Ramallets (Barcelona, 4 de julio de 1924) es uno de los grandes mitos del FC Barcelona y uno de los mejores porteros de la historia del fútbol. Hasta la irrupción de Víctor Valdés, fue el guardameta que en más ocasiones había conseguido proclamarse como el guardameta menos goleado en la Liga española, cinco ocasiones.

- La historia de Ramallets es la historia de un auténtico héroe hecho a sí mismo. Empezó a jugar al fútbol en las calles de su Gràcia natal hasta que fichó como portero del Racing Guinardó. No quiso seguir estudiando y combinaba su pasión futbolística con el trabajo en la fábrica textil Casacuberta.

- En 1941 el CE Europa, uno de los clubs históricos de la ciudad y el club por antonomasia de Gràcia, lo contrata a nivel profesional a cambio de un sueldo de 200 pesetas al mes.

- Durante el servicio militar juega en el San Fernando de Cádiz y en el Real Mallorca (1944-46). El FC Barcelona repara en él y lo contrata, aunque lo cede al Real Valladolid (1946-47) en donde deslumbra a todos los parroquianos del club blanquivioleta. Es el momento de dar el salto a la primera plantilla del Barça.

- Se viste definitivamente de blaugrana pero, al principio, se encuentra con Juan Velasco, un excelente portero y toda una institución, que está en plena forma. Es en el año 1949 cuando le llega su oportunidad. Velasco sufre una grave lesión ocular tras un choque fortuito con el delantero del Celta Mekerle durante un partido de Liga en Vigo y Antoni no desaprovecha la ocasión.

- El paso a la titularidad de Ramallets coincidió con la época de máximo esplendor azulgrana. Con él bajo los palos el Barça logró muchos títulos, siendo el cancerbero de dos generaciones; tanto en la época del Barça de les Cinc Copes como en el que alumbró el técnico Helenio Herrera acumuló multitud de trofeos, entre ellos seis títulos de campeón del Barça en la Liga.

- Veloz, ágil y ante todo muy listo y con una gran sangre fría. En pocas palabras, éstas eran las mejores cualidades de Antoni Ramallets, del que además decían que sabía ser sobrio y espectacular al mismo tiempo. Su consagración a nivel mundial le llegó en Brasil-1950 como guardameta de la selección española que quedó cuarta. Debido a sus excelentes actuaciones se le bautizó con el apodo de 'El Gato de Maracaná'.

- Ramallets fue una garantía para la portería del Barça durante tres lustros, y la mejor prueba de su rendimiento son los cinco Trofeo Zamora que acumuló a lo largo de una década. La primera vez que consiguió esa efeméride fue en la temporada 1951-52; la última, en la 1959-60. Todo un ejemplo de capacidad para rendir al máximo nivel durante muchos años.

- Sin embargo, el final de su prodigiosa carrera tuvo un final inmerecido para alguien del talento de Ramallets. Y, tal vez, éste sea su peor recuerdo profesional: la desafortunada final de la Copa de Europa de Berna (1961). El Barça jugaba contra el Benfica y perdió por 3-2, después de un partido trufado de ocasiones de gol para el Barça, incluidos varios remates a los postes, y de que Ramallets se marcara un autogol.

- Con toda probabilidad, esa derrota le condicionó en el momento de tomar la decisión de su retirada al final de esa campaña, junto a otro mito como Laszlo Kubala. Valga la anécdota que, admitiendo en cierta forma que la fortuna había condicionado la derrota del Barça, a partir de entonces los postes de las porterías dejaron de ser cuadrados y fueron de sección redondeada.

- El 6 de marzo de 1962, Ramallets recibió un emotivo homenaje por parte de la afición azulgrana en un partido que enfrentó al Barça y al Hamburgo SV (5-1). En dicho partido, le fue concedida la Medalla al Mérito Deportivo y Antoni todavía tuvo las condiciones físicas para disputar el primer tiempo y demostrar su clase ante el delantero alemán Uwe Seeler.

- El 11 de marzo de 2008 recibió la Llave de Barcelona. También, junto a Víctor Valdés, fue reconocido con el Trofeo Zamora de Oro por ser los dos guardametas que en más ocasiones se han impuesto en este galardón, cinco ocasiones.