Quique Setién: de las vacas a la Cerámica

El entrenador cántabro inicia una nueva etapa en los banquillos, asumiendo las riendas del Villarreal, tras la salida de Emery

Desde que fue despedido por el Barça en 2020, no había vuelto a experimentar la experiencia de entrenar

Quique Setién, en su etapa en el Barça

Quique Setién, en su etapa en el Barça / Agencias

Adrià Fernández

Adrià Fernández

"Ayer estaba paseando entre vacas en mi pueblo y hoy estoy entrenando al Barça", proclamó Quique Setién al ser presentado como nuevo técnico blaugrana, después del despido de Ernesto Valverde, justo después de caer eliminado en las semifinales de la Supercopa de España en enero. Natural, sin grandes alardes y dispuesto a aprovechar la oportunidad de su vida. Quizá ni él mismo hubiese pensado nunca que aquella puerta se le podría haber abierto a punto de cumplir 62 años. Ahora, cuando en sus pensamientos no estaba la opción de volver a sentarse en un banquillo, asume el reto de entrenar al Villarreal, tras la salida de Unai Emery al Aston Villa.

Labró su nombre como jugador del Racing de Santander, su Racing de Santander. En un fútbol en el que abundaba el 'patadón', la fuerza y la virilidad; Setién fue un destello de luz con un fútbol pragmático y elegante. No quiso ser entrenador, pero su Racing le cedió el banquillo cántabro tras la destitución de Gustavo Benítez en la séptima jornada, cuando nuestro protagonista desempeñaba la función de director general deportivo. Esa temporada devolvió al Racing a Primera División.

Tres experiencias frustradas en el banquillo del Poli Ejido, de la selección de Guinea Ecuatorial y del Logroñés precedieron seis temporadas como entrenador del Lugo. Tomó las riendas del conjunto gallego en Segunda División B y lo devolvió a la categoría de plata del fútbol español. Un rendimiento que le permitió ganarse un puesto en uno de los 20 banquillos de Primera: el de Las Palmas.

El premio de Primera

Llegó para sustituir a Paco Herrera y firmó por una temporada, con opción a otra más si lograba la permanencia. Logró el premio al mejor entrenador de la Liga del mes de marzo y mantuvo a Las Palmas en Primera a falta de tres jornadas: acabó en 11ª posición. En su segundo curso empezó ocupando la parte alta de la tabla, pero una mala racha de resultados en el tramo final hizo peligrar la permanencia; aunque en marzo ya anunció que no seguiría como entrenador 'pío-pío'.

Aterrizó en el Benito Villamarín para ponerse al frente del Betis. Practicó un juego muy vistoso y clasificó a los verdiblancos para la Europa League. La vorágine de la inmediatez acabó sepultándolo y en su segunda temporada acordó con el club su salida. Demasiadas expectativas depositadas en este proyecto deportivo, en el que alcanzó las semifinales de Copa y los dieciseisavos europeos. Los cimientos sobre los que construyó aquel gran equipo han permitido que el Betis, sin ir más lejos, ganase la competición del KO tres años después.

Manchado por el 2-8

La gestión de Quique Setién en el Barça siempre estuvo bajo lupa. La sensación final es que se vio incapaz de revertir unas -malas- dinámicas instaladas en el vestuario desde hacía tiempo, los jugadores no le compraron el discurso y el traje de entrenador del Barça le vino grande, muy grande. Plantilla y cuerpo técnico fueron alejándose paulatinamente hasta que la bomba acabó detonando en Lisboa.

El Barça disputaba los cuartos de final frente al Bayern de Múnich y, aunque no eran los favoritos sobre el papel, no se preveía una humillación como aquella. El 2-8 endosado por los bávaros apeó a los blaugrana de la competición europea en la noche más negra de la historia reciente del club. Aquel resultado acabó con la destitución de Setién, pero también con el embrión de una revolución en la plantilla, empezando por las salidas de Luis Suárez, Rakitic, Arturo Vidal, Arthur o Semedo, entre otros.

Aquel 14 de agosto de 2020 dirigió su último partido desde un banquillo hasta que este domingo se desplace a San Mamés para enfrentarse al Athletic Club, ahora, como técnico del Villarreal. Lo hará ante el equipo de Ernesto Valverde, el entrenador a quien le tomó el relevo en el Camp Nou. Qué vueltas da la vida.