El primer entreno de Koeman en medio del 'temporal'

En su primer día al mando del equipo, Ronald Koeman volvió a calzarse sus clásicas Adidas Copa Mundial. Un modelo que se popularizó en los noventa. Unas botas austeras, minimalistas, que contrastan con los modelos actuales y sus colores eléctricos.

Seguro que a Ronald le vinieron muchos recuerdos a la cabeza, aunque no disfrutara en sus tiempos en el Dream Team de la Ciutat Esportiva. Seguro que fue un momento especial porque Koeman abraza por fin el sueño de toda su vida como entrenador: el banquillo del Barça. Y lo hace siendo un Koeman muy distinto al que llegó del PSV en su etapa como jugador.

Entonces no conocía el idioma, tenía una idea muy vaga de la magnitud del club, no estaba familiarizdo con el entorno y aún no tenía el cariño de la afición. 

Koeman llega sabiendo donde se mete pero con una piedra en el camino que no esperaba. La firme decisión de Messi de no seguir. Una postura que  ha escenificado con todas las consecuencias los dos últimos días. El domingo no acudió a la Ciutat Esportiva para pasar las pruebas PCR. Y ayer tampoco fue al primer entrenamiento del equipo, lo que supone una falta grave. 

La situación todavía provoca una fuerte sensación de irrealidad entre los culés, como si la opción de que un día Messi quisiera irse del club, simplemente no fuera posible. Menos aún con un final abrupto, como ocurre con los matrimonios que acaban de malas maneras.

A la espera de ver si se produce una reunión entre Bartomeu y Jorge Messi, Leo no está ni se le espera. Pero la situación compromete la planificación de la plantill con el regreso de la competición a la vuelta de la esquina. 

No lo tiene fácil Koeman, que en su primer entrenamiento no pudo dirigir a algunas de las piezas más importantes de la plantilla por los compromisos internacionales. Busquets y Ansu Fati (España), Aleñá, Riqui Puig, Iñaki Peña, Pedri y Miranda (España sub-21), De Jong (Holanda), Lenglet y Griezmann (Francia), Trincao y Semedo (Portugal) y Braithwaite (Dinamarca).

Otra de las grandes ausencias del entrenamiento de ayer fue Ivan Rakitic, que ultima su regreso al Sevilla. El único club por el que estaba dispuesto a cambiar de aires. El croata cerrará su ciclo en el Barçar unas últimas temporadas más irregulares que en sus mejores años con Luis Enrique en el banquillo. El actual seleccionador prefirió entonces su fichaje al de Toni Kross, que terminó en el Madrid.

Los nuevos fichajes

Koeman solo pudo conocer ayer a uno de los refuerzos: el brasileño Matheus Fernandes. No así con los casos de Trincao y Pedri, que están con sus selecciones. Pjanic fue otra de las ausencias destacadas, ya que está cumpliendo con el protocolo tras dar positivo por covid. Tampoco acudió a la sesión el francés Todibo, que también está pasando por el mismo proceso que el bosnio.

Ante esta situación de tantas ausencias, Koeman ha recurrido a varios jugadores del filial, así como a jugadores que han vuelto de sus cesiones y que no parece nada clara su continuidad en el club como los casos de Rafinha, Miranda y Oriol Busquets. 

Los jugadores del Barça B que participarán en estos primeros entrenamientos son Ilaix Moriba, Arnau Tenas, Jorge Cuenca, Monchu,  Akieme y Konrad de la Fuente.

Entre ellos destaca Ilaix, una de las grandes apuestas de la cantera en los últimos años. El club hizo un gran esfuerzo para no perder al centrocampista, al igual que ocurrió con Ansu Fati, en un momento en el que ambos contaban con muchas propuestas para salir.

Ilaix empezó la temporada con problemas para jugar en el Juvenil A de Valdés y terminó siendo titular en el Barça B, que luchó para subir. La lesión de Collado y la presencia de Riqui con el primer equipo permitió que Ilaix encontrará su sitio en el once.

Koeman contó ayer con 19 jugadores. Piqué, Suárez, Dembélé, Neto, Jordi Alba, S. Roberto, Vidal, Junior, Rafinha, O. Busquets, Matheus F., Wague, R. Araujo, Akieme, J. Cuenca, Konrad, Ilaix Moriba, Monchu y Arnau Tenas.