Los predecesores de Falcao: otros delanteros míticos del Rayo Vallecano, de Hugo Sánchez a Bolo

El fichaje de Radamel Falcao por el Rayo Vallecano ha elevado al club vallecano a otro nivel: pese a ser un recién ascendido, el conjunto de Andoni Iraola se codea con los mejores de LaLiga gracias, en buena medida, a la aportación del delantero colombiano.

Desde que llegó por primera vez a Primera división en la temporada 1977-78, el conjunto de Vallecas ha ido alternado la máxima categoría con algunas apariciones en Segunda división –e incluso en Segunda B- pero siempre con un denominador común, la presencia de delanteros interesantes en sus filas.

Fernando Morena

Quizá el primer gran delantero del Rayo en Primera división. El uruguayo aterrizó en Vallecas en 1979. Su currículum ya era impresionante: venía de ser el Pichichi de las últimas seis ligas de su país y de dos ediciones de la Libertadores (1974 y 1975). Era un delantero potente, con un gran olfato de gol. Firmó 21 goles en su primera (y a la postre, única) temporada con el Rayo, que curiosamente se fue a Segunda esa temporada. Solo Kempes, Santillana y Quini marcaron más goles que Morena esa temporada. Se fue al Valencia, donde se proclamaría campeón de la Supercopa de Europa. En 1982 ganó la Libertadores y en 1983, la Copa América con Uruguay. 

Toni Polster

El austriaco Toni Polster ya era un delantero plenamente reconocido cuando llegó a Vallecas: Había completado tres buenas temporadas con el Sevilla (llegó a ser Bota de Plata) y un gran curso con el Logroñés, con el que consiguió 14 goles. Fueron 14 los goles que anotó en su única temporada en el Rayo, la 92-93, la última en la que jugó en la Liga española, antes de irse al Colonia alemán. Ya retirado, llegó a triunfar como cantante en su país y en Alemania.

Hugo Sánchez

Cuando llegó al Rayo Vallecano, en la temporada 1993-94, Hugo Sánchez ya era uno de los mejores delanteros de la historia de LaLiga. Sus cifras en el Atlético de Madrid y sobre todo, en el Madrid, así lo atestiguaban. Llegó al Rayo tras salir del Real Madrid y después de unos meses en el América de su país. Jugó como rayista en la temporada 1993-94: disputó 29 partidos y firmó 16 goles, pero como había ocurrido años antes con Morena, tampoco logró evitar el descenso del Rayo a Segunda.

Guilherme Alves

Se fue Hugo Sánchez, pero llegó Guilherme Alves. En teoría, un jugador con poco cartel, secundario en el potente Sao Paulo de primeros de los noventa. En la práctica, un brasileño que se adaptó como un guante a Vallecas y al Rayo, y cuyo nombre continúa en la historia del club, sobre todo por el doblete que anotó ante el Real Madrid en el Bernabéu en enero de 1996. Ganó el Rayo en Chamartín (1-2) y horas después, Jorge Valdano fue destituido como entrenador del Madrid. Sigue siendo la última victoria del Rayo en el campo del Madrid. Guilherme estuvo tres temporadas en el Rayo (14 goles en la primera, 10 en la segunda y 14 en la tercera, en la que otra vez el Rayo se fue a Segunda).

Bolo

Después de Guilherme, el Rayo disfrutó de otro delantero que continúa muy vivo en la memoria de su afición. Hoy entrenador de la sorprendente Ponferradina, Jon Andoni Pérez Alonso, ‘Bolo’ en el mundillo futbolístico, llegó en el curso 1998-99 y sus nueve goles ayudaron al Rayo a regresar a Primera. Estuvo seis temporadas en el equipo: sus cifras goleadoras estuvieron siempre lejos de los mejores de LaLiga, pero para la historia queda su aportación en la Copa de la UEFA de la temporada 2000-01. El Rayo alcanzó los cuartos de final (eliminado por el Alavés que semanas más tarde perdería la final) y Bolo fue el máximo goleador del torneo –incluyendo la previa- con siete goles. Ahora, su hijo Adrián Pérez juega en el filial del Rayo. 

Alberto Bueno

Es uno de esos delanteros poco valorados por el gran público y que nunca acabaron de explotar del todo: formado en la cantera del Real Madrid, Alberto Bueno llegó al Rayo después de jugar tres años en el Valladolid. Estuvo tan solo dos temporadas en Vallecas, ambas en Primera división, suficientes para convertirse en el máximo goleador de la historia del Rayo en Primea división, con 28 goles (11 en su primer curso, 2013-14 y 17 en el segundo).