¿Por qué se han roto las negociaciones Barça - Valencia por Rodrigo?

Rodrigo no será jugador del FC Barcelona. Durante todo el día de ayer se daba como prácticamente seguro su fichaje porque, casualmente, fue ‘cazado’ llegando a la Ciudad Condal. Contrariamente a lo que pudiera parecer, su viaje estaba planificado con antelación porque tenía una cita programada con el doctor Ramon Cugat para ver cómo estaba su rodilla operada.

Dura negociación

Fuera de ese entorno, pero estrechamente ligado al mismo, Barça y Valencia estuvieron toda la jornada negociando para llegar a un acuerdo que permitiera vestir a Rodrigo de azulgrana. El FC Barcelona intentó jugar con la máxima destreza e inteligencia sus cartas. Y no dudó en ponerse en manos del agente Jorge Mendes, éste feliz porque podía matar dos pájaros de un solo tiro.

El club azulgrana ofreció al Valencia la opción de fichar a Bruno Fernándes, del Sporting de Lisboa, y cedérselo hasta final de temporada. A cambio, el Valencia le cedía a Rodrigo al Barça a coste cero a nivel contable. Claro que, antes, el Sporting tendría que aceptar que el pago por Bruno se computara a partir del 1 de julio, es decir, que contablemente constara como una operación para la temporada 2020-2021. El Sporting de Lisboa no tenía ningún problema... salvo que el Manchester United también quería fichar a su capitán y pagaba 50 millones de euros ‘cash’, al instante, más otros 30 millones en diferentes variables. Total que, visto el percal, el Sporting ha preferido pájaro en mano.

La secretaría técnica del FC Barcelona tenía otras propuestas para intentar convencer al Valencia: la cesión de dos jugadores, el lateral Wagué y el delantero Abel Ruiz. Ninguno de los dos futbolistas fueron el agrado del Valencia, que ahora tiene como director deportivo al exportero internacional César Sánchez.

Tema económico

Dado que Abel Ruiz no era del agrado del Valencia, el Barça autorizó que el canterano viaje esta mañana a Braga (Portugal) para formalizar el contrato con el Sporting, de la primera división de ese país. Mientras todas esas cosas ocurrían, el Valencia no se bajaba del burro en sus exigencias. Solamente cedería a Rodrigo al Barça si el club azulgrana aceptaba la obligación de comprarlo el 30 de junio... pero pagando cerca de 60 millones de euros. En el fondo, no se hablada de una cesión y sí de una compra, por más vueltas que quisieran darte.Y eso, económicamente, el FC Barcelona  no lo puede asumir ahora mismo... so pena de hacer saltar por los aires todo el presupuesto económico del año y poner en riesgo la economía de la entidad. Cualquier esfuerzo en este sentido tiene que hacerse siempre después del 1 de julio, para computarlo al próximo ejercicio.

Situación límite

La situación, hoy, es que el Barça, su secretaría técnica, solamente tiene tres días para encontrar en el mercado un delantero centro que cumpla con los requisitos deportivos y económicos establecidos. Ha de ser un nueve contrastado y con experiencia. El club no volverá a hacer el ridículo como hizo el año pasado con Boateng. Si todas esos condicionantes no se alinean, la secretaría técnica no descarta que la plantilla que tiene Quique Setién en sus manos se quede como está y llegan hasta final de temporada con los mimbres que hay. Una situación, desde luego, nada cómoda para el Barça.