Piqué volverá a visitar una tierra más hostil que nunca

Odiado por unos, adorado por otros, es muy poco probable que la figura de Gerard Piqué te genere indiferencia. El defensa del FC Barcelona decidió (probablemente no fuera una decisión, sino una forma de vida, una manera de entender y obrar) no callarse y mojarse ante las cámaras a pesar de que eso le llevara a ser políticamente incorrecto o a ganarse enemistades.

La inmensa mayoría de deportistas de élite optan por un discurso discreto, lineal, sin salirse del guión del ‘bienquedismo’. Pero cuando hay ‘jaleo’ y se le pone un micro (o una plataforma online) delante, Gerard no se corta. No es la primera ni la segunda vez que se cataloga al barcelonista como ‘portavoz oficioso’ del club ante algunas injusticias y polémicas varias.

Como decíamos, Piqué genera controversia. Admirado y respetado por unos y odiado por otros, precisamente donde acumula más detractores es en el entorno del Real Madrid. Y ahora resulta que en apenas tres días de diferencia el catalán visitará el santuario blanco y se someterá a la reválida de la afición merengue. No se espera, obviamente, que el recibimiento que tenga en el Bernabéu sea precisamente benévolo. Más después de sus últimas apariciones.

LAS DOS ÚLTIMAS POLÉMICAS

Sin ir más lejos, tras el polémico final de la Copa del Rey de baloncesto: "Debemos estar muy orgullosos de nuestros jugadores. Las quejas ha pasado siempre, durante muchos años. Pasa en el baloncesto, pasa en el fútbol y luego van al Calderón y les ayudan. Pasa lo que pasa y callan durante un tiempo. Lo hacen muy a menudo. Suerte que no tienen más secciones, ya que si no se quejarían también en balonmano o en hockey....". Obviamente no sentó bien esto en la parroquia blanca. Uno de los portavoces del madridismo, Álvaro Arbeloa, le contestó diciendo: “Mil días reinando en Europa. Más de cien años siendo el mejor del mundo. ¡Como para tener más secciones!”.

Otro aspecto en el que ha entrado el zaguero ha sido en las quejas del Madrid por el mayor descanso del Barça antes de los dos clásicos de Copa. En el de ida de semifinales, el equipo madridista jugó tres días antes frente al Alavés en el Bernabéu. En el del próximo miércoles, los de Solari habrán descansado un día menos también, puesto que el Barça disputó su partido el sábado ante el Sevilla y el Madrid hizo lo propio el domingo contra el Levante. Ante las críticas blancas, Piqué salió a la palestra para recordar que "En el partido de Liga de la primera vuelta ellos tuvieron un día más de descanso y acabamos 5-1".