ENTREVISTA SPORT: Ottavio Bianchi: "Ante el Barça pocos tienen posibilidades"

El primer Scudetto de toda la historia del Napoli, más precisamente el de la 1986-1987, tiene nombre y apellido: Ottavio Bianchi. Antes discreto jugador de los azzurri desde el 1966 hasta el 1971, luego entrenador pluricampeón del equipazo de Diego Armando Maradona con un Scudetto, una Coppa Italia y una Copa UEFA ganados entre 1985 y 1989. Títulos que quedarán para siempre en los corazones y en los recuerdos de la afición napolitana, que a día de hoy vive un presente bien lejos de este pasado glorioso. Como analizamos junto con el inolvidable extécnico partenopeo en exclusiva para SPORT, a pocos días del Napoli-Barcelona del próximo martes en San Paolo, partido de ida de los octavos de final de la Champions League.

Bianchi, vayamos enseguida al grano: ¿el Napoli de Gennaro Gattuso tiene alguna posibilidad contra el Barcelona?

Contra el Barcelona, a priori, muy pocos equipos tienen posibilidades. Sin embargo, el Napoli en este último periodo consiguió levantar cabeza y estoy así convencido de que en San Paolo veremos un gran espectáculo, un partido bastante igualado en el que los de Gattuso darán el 110%. Las motivaciones contra el Barça y en la Champions no pueden faltar, en casa como en el Camp Nou, y los azzurri quieren salvar su temporada.

Al menos con su exentrenador Carlo Ancelotti, capitán Insigne y sus compañeros mostraron dos caras: frágiles e inconstantes en el campeonato, dominantes e ilusionados en Europa.

Así es. El Napoli que ganó contra el Liverpool en San Paolo o el que empató con los mismos Reds en Anfield no es obviamente el mismo Napoli que en su propio estadio empató con el Genoa o perdió contra el Bologna. Algo pasó en el vestuario, es evidente, porque a partir del Napoli-RB Salzburgo las cosas se complicaron entre el club, los jugadores y el entrenador. Y nadie, desde fuera, puede saber cuál fue el verdadero problema.

Le tocó precisamente al sargento Gattuso juntar un ambiente completamente desunido en una situación de profundo caos.

Gennaro hizo una increíble carrera como jugador, es un campeón del mundo y conoce bien las dinámicas de un vestuario. Su carisma fue muy importante para el Napoli en este momento complicado, pero al mismo tiempo Gattuso no tiene la misma experiencia y mentalidad ganadora de Ancelotti, especialmente a nivel internacional. Hay que ver así cómo su equipo reaccionará en la Champions. Es toda una cuestión psicológica: de hecho, si miramos exclusivamente a la plantilla partenopea, el Napoli tiene sin duda la calidad necesaria para ponerle las cosas difíciles hasta al Barcelona. Pienso en Mertens, Insigne, Milik, Callejón, Fabián... Le sobra el talento.

¿Cuál podría ser la clave de este doble enfrentamiento?

Este Barça tiene algunos puntos débiles, ya no es el Barça de hace un tiempo. Hablo de finalización, de solidez defensiva y también de continuidad dentro del mismo partido. Pero es obvio: si tienes en tu equipo al mejor jugador del mundo, las cosas negativas se notan un poco menos y todo al final te sale más fácil.

Clara referencia a Messi: Leo es el mejor del mundo y... ¿de toda la historia también?

Me esperaba esta pregunta y sé bien adónde quiere llevarme, pero Messi es Messi y Maradona es Maradona. Hablamos de dos extraterrestres que jugaron y marcaron dos épocas muy diferentes. Me gusta verla así: decir quién es mejor entre ellos sería como elegir entre un cuadro de Picasso y uno de Miró en una exposición de arte o entre una composición de Mozart y una de Beethoven en un concierto de música clásica... Un fuera de serie está fuera de cualquier tipo de clasificación, lo dice el mismo término. ¿La gran diferencia entre Maradona y Messi? El primero hizo la historia, el segundo todavía la está haciendo. La verdad que tengo mucha curiosidad por ver lo que hará Leo en el templo de Diego.

Lo dice quien, recién llegado a Napoli, se encontró con el mismo Maradona ya listo para escribir la historia de su club.

Fue una gran suerte. En mi carrera como futbolista había jugado ya con Omar Sívori, otro indiscutibile genio. Luego coincidí cuatro temporadas con Diego en Napoli como entrenador. ¿Qué más podía pedir? Juntos hicimos historia ganando tres títulos y, sobre todo, el primer Scudetto ‘azzurro’ de siempre. La nuestra fue una página de ‘Calcio’ que en Campania y en toda Italia quedará para la eternidad, un cuento de hadas para niños y adultos.

Cuando usted empezó a entrenar a Maradona, el crack argentino ya llevaba un año en Italia después de dos temporadas con el Barcelona. ¿Qué le contó de su experiencia azulgrana?

Habría muchas anécdotas que contar. Con Maradona compartimos grandes momentos y también interesantes charlas, pudimos pasar juntos tanto tiempo. Recuerdo que cuando hablábamos del Barcelona, entre las cosas positivas que me decía del club, del equipo y de la ciudad, Diego me repetía siempre que la lesión contra el Athletic Club le había lastimado por varios años. Dentro de él, sabía bien que sin ese golpe brutal de Goikoetxea le hubiera podido dar mucho más a los culés.

Con o sin Maradona, el Barça de Josep Lluís Núñez pasó a ser uno de los equipos más temidos del mundo. ¿Hoy ha cambiado algo?

Barcelona, como también Napoli, tiene un ambiente muy peculiar. El Barça es una máquina con un potencial enorme, pero la gestión del club es fundamental y, sobre todo, le toca al entrenador hacer que esta máquina corra lo más rápido posible en la Liga y en las Copas. Hay expectativas muy altas y todas estas componentes tienen que remar en la misma dirección. Solo así se puede dar continuidad a la revolución futbolística empezada por Johan Cruyff y proseguida por Pep Guardiola. El holandés fue la auténtica piedra angular del Barcelona moderno, pero el Barça hoy se ha desnaturalizado al menos un poco. Esto lo hemos visto todos.

Pero queda siempre Lionel Messi.

El problema llegará cuando ya no quedará ninguno de estos... Si tengo que ser sincero, me gustaba mucho más el Barça de una vez, ese Barça que vendía al mundo su marca propia, hecha por un juego siempre entretenido y por estrellas de nivel absoluto. ¿Qué pasará cuándo Leo acabe con el fútbol?

¿Cuál podría ser la solución para empezar un nuevo ciclo ganador?

Ya no veo esa fraternidad, esa familia, esa unión de antes... Para mandar una nueva señal a todo el fútbol, si fuera por mí, traería ahora mismo de vuelta a Andrés Iniesta. No puede existir un Barcelona sin él: no entiendo por qué le dejaron marcharse y espero que pueda volver pronto a su casa, con el puesto que quiera. El Barça ya no es tan Barça sin Iniesta.

En fin, una última pregunta sobre el partido del martes: ¿quién cree que ganará?

Todo puede pasar. El Napoli es una incógnita, así como el Barça por el momento que está viviendo fuera del campo. ¡A disfrutar!