La noticia de SPORT que desencadenó la llamada a Rosell sobre el hígado de Abidal

La primera de las conversaciones que controlaron la Policía Nacional y la Guardia Civil y que desencadenaron la investigación al expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell por presunto tráfico de órganos para "comprar un hígado ilegal" para Éric Abidal, según desvela 'El Confidencial', vino motivada por una información recogida en SPORT en su edición en papel del 20 de abril de 2017. 

Aunque los hechos con los que se relacionan tuvieron lugar en 2012, esta conversación se produjo el mismo 20 de abril de 2017 a las 15,58 horas, según consta en documentos a los que ha tenido acceso 'El Confidencial'. La cuatro llamadas se realizaron entre esa fecha y el 28 de abril de 2017.

El detonante

Sandro Rosell recibió una llamada desde el número XXX224778. Su interlocutor quería comentar una pequeña información de SPORT en la que se hacía eco de unas declaraciones de Éric Abidal en el rotativo francés 'L'Équipe' en las que este culpaba al expresidente del Barça de su salida del club.

"Lloré en mi despedida en rueda de prensa. Los dirigentes del Barcelona no hicieron nada para que continuase en la entidad barcelonista. El fútbol y el Barcelona eran toda mi vida. Mi historia terminó y tuve que marcharme. No me hicieron ninguna oferta para que continuara”, fueron las declaraciones de Éric Abidal, que fue un poco más allá cuando explicó que “el único que puede dar explicaciones es el antiguo presidente, Sandro Rosell. Preguntarle a él. Vive en Catar”, concluyó el ahora secretario técnico del primer equipo del FC Barcelona.

Disgusto y llamada

Según asegura la información de 'El Confidencial', del diálogo se desprende que el interlocutor desconocido hablaba sobre la noticia con el actual presidente del Barça Josep Maria Bartomeu (al que se refiere como Barto), amigo personal de Rosell y la persona que le sustituyó al frente del club en 2014.

El diario explica que, según el interlocutor desconocido, Bartomeu le dijo que el defensa galo era un “hijo de puta” por criticar a su antecesor. Es en ese momento cuando el autor de la llamada le cuenta a Rosell: “Vamos a ver una cosa, es que no [inenteligible], Sandro… es que va contra nosotros [Abidal, se entiende]… a este tío le compramos un hígado ilegal”. 

Rosell reaccionó a esa grave afirmación con un sonido transcrito por los investigadores como un sencillo “ummm”. Su interlocutor siguió: “Y vendimos que era del primo, ¡que era del primo! Le pagamos dos años de contrato, lo que le quedaba”.

A esta segunda revelación, Rosell ya respondió con un triple “sí”, corroborando presuntamente la veracidad de los hechos. Después, el diálogo discurrió sobre otros asuntos sin interés para la causa.

El abogado que lleva la defensa de Sandro Rosell, Pau Molins, se mostró en Rac 1 "muy sorprendido" y "extrañado" por toda la información.