No triunfó con el primer equipo

Moragues, el decano de la primera Masia del Barça

El fútbol no fue justo con él, pero Moragues hizo historia en el Barça. Lo jugó todo en todas las categorías en los ocho años que vivió en La Masia

David Salinas

Josep Lluís Moragues Bonet (L'Albi, Lleida, 16-7-1967) fue, junto a Guillermo Amor, el inquilino que más tiempo pasó en La Masia del FC Barcelona: 8 años. Llegó a los 13 y se fue a los 21. Una voz autorizada para recordar viejos tiempos ahora que se inaugura el nuevo edificio en la Ciutat Esportiva Joan Gamper.

“Cuando llegué había solo 20 niños. El ambiente era muy familiar y, para mí, fue un privilegio vivir allí”, rememora Moragues, un interior izquierda de toque, con gol y letal en el uno contra uno.

Empezó jugando en el Artesa, el equipo del pueblo de su madre Francisca. Pasó después al Atlètic Segre (categoría alevín) y tras un amistoso contra el Lleida en el que marcó cuatro goles, fichó por el Barça. Ingresó en La Masia y allí, además de jugar, siguió sus estudios (8º de EGB). “Me llevaron a los Salesianos de Sarrià junto a Miquel Vilaseca, Josep Font y Guillermo Amor, los cuatro más pequeños”, recuerda. “La verdad es que el primer año lo pasé mal porque venía de un pueblo y no me había movido...”, agrega.

Fichó por el infantil B del FC Barcelona y, con 16 años, debutó con el filial, el Barça Atlètic, equipo de 2ª División A, en un partido de Copa contra la UD Las Palmas en el Mini de la mano de José Luis Romero. Pero Moragues no 'cuajó'. Y eso que siempre jugaba. Siempre fue un fijo en todas las categorías. Pero cansando de ser promesa, estando en el Amateur, en 2ª B, fichó por el Mollerussa, que había ascendido a 2ª. Se la jugó, pero no le salió bien... Transitó luego por el Sabadell, otra vez Mollerussa, Tàrrega (fue campeón de 3ª) y L'Albi, donde colgó las botas con 40 años.

Moragues, pese a jugar varios amistosos con el primer equipo, no triunfó. Y no fue por falta de talento... Mañana estará en la gran fiesta y volverá a coincidir con muchos exresidentes que, como antaño, le saludarán efusivamente. Porque 'Mora' era muy respetado en La Masia, un 'padre'. Demasiado buen tío...