La noche más amarga de Mingueza

El accidentado gol de Álvaro con ayuda de Mingueza

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Desde que Óscar Mingueza irrumpió en el primer equipo como recurso de emergencia tras la lesión de Gerard Piqué, todo le había ido de cara al canterano. Tres partidos consecutivos en los que el Barça había sumado tres victorias sin encajar ni un solo gol. Gran parte de la culpa era del central, que había demostrado una gran solidez.

De hecho, Ronald Koeman estaba tan satisfecho con el rendimiento del futbolista que volvió a confiar en él para el enfrentamiento ante el Cádiz. Mingueza volvía a aparecer en el centro de la defensa haciendo pareja con Lenglet. Esta vez, sin embargo, le tocó vivir la cara más amarga de la profesión.

Desde el primer momento se le vio menos cómodo de lo que en él había sido habitual en los últimos partidos. Se emparejó con Álvaro y sufrió en todo momento con el fútbol físico del delantero del conjunto gaditano, que le ganaba muchas batallas.

Lo peor llegó en el minuto 9, a la salida de un córner en el que un forcejeo con Bodiger provocó su caída en el área. Mingueza, desde el suelo, intentó rechazar de cabeza el balón con tan mala fortuna que remató hacia la meta de Ter Stegen, incapaz de evitar el gol. El central pidió falta y el VAR revisó la jugada, pero el equipo arbitral no vio nada punible.

El canterano reaccionó e intentó volver a su nivel habitual, aunque le costó olvidar la desafortunada jugada y se mostró algo inquieto en cada acción. Koeman decidió sustituirle al descanso y ya no salió en el segundo tiempo. De Jong ocupó su posición.