Hoy puede ser un gran día

Hoy puede ser un gran día. Hoy el Barça puede celebrar su Liga número 26 en el mejor escenario posible. En el Camp Nou. Con el calor de los suyos. Y el hormigueo en el estómago de fantasear con el triplete.

Sobre todo con la Champions, el motor de la temporada, el título con el que sueñan jugadores y afición. La expectativa define el horizonte del Barça. Pero antes de recibir al Liverpool, los de Valverde quieren despachar una Liga que se ganará con rotundidad. 

El dominio del Barça ha sido tal que desde hace semanas el debate se centra en cuál es el mejor día para ganarla. Así luce el campeón, que desde que  se escapó del pelotón ha liderado la competición desde la alturas.

LO QUE NECESITA EL BARÇA

Hoy llega el Levante al Camp Nou (20.45 horas/Movistar+ y Movistar Partidazo).  Y el Barça saldrá campeón si se da uno de estos tres casos.

El primero, que el Atlético pierda antes el partido contra el Valladolid que jugará en casa (16:15 horas/beIN LaLiga). El segundo que ganen azulgranas y colchoneros. Y el tercero que empaten sus partidos los de Simeone y los de Valverde. 

En cualquier caso el Barça depende de sí mismo: si gana al Levante se proclamará campeón. Es lo que querían los jugadores. Es lo que quería la hinchada. Celebrarlo en casa, algo que solo ha ocurrido en dos ocasiones de las últimas 11 ligas ganadas por el Barça, la última vez e 2010. 

Hoy lo tendrá todo de cara para lograr su octava Liga de las últimas 11. La número diez del 10. Otro campeonato con la firma de Messi.

La estrella del argentino no solo no se apaga con el tiempo, sino que brilla más que nunca. Su influencia es tan grande que se ha convertido en el hilo conductor de la tiranía del Barça en la Liga.

El club azulgrana está cada vez más cerca de atrapar al Madrid que, con 33, sigue siendo el que más títulos tiene. Hoy tendrá la oportunidad de lograr la número 26.

Para llegar a este punto los de Valverde han contado con 33 goles y 14 asistencias de Leo Messi. De nuevo unos números estratosféricos, que subrayan que, junto a Suárez (20 goles y seis asistencias), ha sido el gran valor competitivo del equipo en los últimos años.   

La versión de Messi en esta Liga ha sido la de un jugador total: un facilitador de juego, un mediapunta desequilibrante y un ariete demoledor.

En esta ocasión, además, ha estado más abierto a descansar de vez en cuando  durante meses y no ha participado en la dinámica de Argentina. Dos factores que han contribuido a que haya llegado a un gran nivel en la recta final. 

EL SELLO DE VALVERDE

Esta Liga también será recordada como la segunda de Valverde en el banquillo del Barça. Una temporada en la que se le ha visto más intervencionista. Comenzando con un cambio de sistema (el 4-4-2 ha pasado a ser solo un recurso y ha recuperado el 4-3-3) y con unas rotaciones más pronunciados. 

Ha cambiado la forma pero no el fondo: un equipo fiable, con picos de brillantez, pero sobre todo pragmático. El Txingurri ha mantenido la columna vertebral de su primera temporada con valores seguros como Ter Stegen, Alba, Piqué, Rakitic, Messi y Suárez, y ha añadido algunas piezas nuevas.

Arthur y Lenglet han sido los que han tenido un mayor impacto. Mientras que Dembélé y Coutinho, los jugadores llamados a tapar el vacío de Neymar, han ido alternado un papel parecido en el equipo.

Ha sido, este, un Barça enorme contra los grandes. Brillante en los duelos directos ante Atlético (victoria en casa y empate en el Wanda) y el Real Madrid (dos triunfos). Y todo en una temporada donde la Liga sabe a poco desde que Messi se refirió a la Champions como la copa linda. 

Hoy toca ponerla en perspectiva; no hay otro título que defina mejor el día a día de los equipos y dé tanta estabilidad a cualquier proyecto.