De Jong y De Ligt: "Sería bonito que nos tocara el Barça en la Champions"

De Toekomst, la ciudad deportiva del Ajax, está a cinco minutos en coche del Johan Cruyff Arena, un estadio  muy vertical que lo es porque, cuantos menos metros cuadrados ocupe, menos impuestos se debe pagar anualmente por ocuparlos. De Toekomst acoge, como pasa en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, decenas de partidos de fútbol base cada fin de semana. 

También entrena la primera plantilla del Ajax, a la que sueñan llegar todos esos pequeños futbolistas que dan vida al recinto. De allí salió De Ligt y, aunque con menos años de antigüedad, De Jong, que se unió a los ‘ajacied’ en 2015 procedente del Willem II. Hoy ambos acaparan, tras ducharse y comer junto a todo el equipo, el interés mayoritario de quienes quieren ser como ellos en el futuro. Solo tienen 19 y 21 años, respectivamente, pero ya son los ídolos de los canteranos que visten su misma camiseta. De hecho, la pregunta que circula en el aire gélido de De Toekomst es “¿hasta cuándo jugarán en el Ajax?”. La respuesta la tienen ellos mismos y no va más allá del próximo verano. Tienen algunos meses aún para tomar la decisión definitiva después de que media Europa les haya llamado. 

El Barça es una de esas opciones y, tras atender a SPORT después de la sesión de entrenamiento, puede llegarse a la conclusión de que el Camp Nou, seguramente por afinidad histórica, por ser icónico para el fútbol holandés, les atrae como muy pocos campos puede hacerlo en el mundo. Frenkie de Jong, al que acompaña una sonrisa amable en todo momento, no tiene ningún problema en hacer un guiño al Barça, casi tan contundente como el que hizo su padre John hace pocos días cuando aconsejó, a través de ‘Voetbal  Premium’, a su hijo firmar por el club blaugrana. Nada que no estuviera dentro de los planes. 

El próximo lunes se celebra en Nyon el sorteo de octavos de la Champions y el de Arkel no tiene ninguna duda: “Sería muy bonito que nos tocara el Barça”. Podría cumplir su sueño de jugar en el Camp Nou de forma anticipada, casi como un partido que vincularía su presente con su futuro, ese en el que, interpretando sus palabras, se ve vestido de blaugrana y jugando al lado de Leo Messi. Lo ha dicho en repetidas ocasiones y, pese a que son muchos clubs los que le tientan día sí y día también, De Jong no es de los que cambia tan fácilmente de opinión. A su lado, De Ligt asiente, dando la razón a su compañero. 

El central, por el que la Juventus está dispuesta a tirar la casa por la ventana, sabe que su fútbol se adapta a la perfección al juego blaugrana, aunque no es de los que le gusta esperar la oportunidad, sino avalanzarse sobre ella. Los dos, mientras no paraban de hacerse ‘selfies’ con todos los niños, fueran canteranos o no del club, y de firmar camisetas, balones y lo que hiciera falta, no perdían la sonrisa que les da sentirse en un momento dulce de sus vidas. SPORT pudo compartir unos minutos con dos de los futbolistas que están llamados a reinar en el planeta fútbol. Si acaban siendo en el Barça, echarán más de menos es el contacto con esos pequeños fans a la salida de los entrenamientos.