El gran sacrificio de Bellerín para fichar por el Barça

Renunciar ahora y confiar en que si todo va bien, lo recuperará dentro de unos años: esa es la fórmula que Héctor Bellerín espera aplicar para formalizar su fichaje por el Barça, según una información de 'The Sun'.

El jugador catalán del Arsenal, gran objetivo blaugrana para reforzar el lateral derecho del eqipo, está dispuesto a rebajar notablemente la ficha anual que actualmente recibe en el Arsenal y a cambio, firmar un contrato con el Barça en el que se premie especialmente su rendimiento, en el que las variables le supongan compensar esa renuncia inicial.

Bellerín confía plenamente en sus posibilidades de ser titular y de adueñarse de la banda derecha de la defensa del Barça. Cree que está en un momento óptimo, a sus 22 años, tanto en el aspecto físico como psicológico, y está convencido de que su recorrido en el Barça será largo y fructífero.

el momento ideal

Sabe que es un momento ideal para incorporarse al primer equipo del Barça, después de dejar el club en 2011, cuando era cadete. 

por eso está dispuesto a renunciar a una parte de sus emolumentos fijos y a reforzar las variables que se aplican en estos casos, que dependen básicamente de los minutos jugados y los títulos obtenidos. 

Sin embargo, antes de dar ese paso, Bellerín debe conseguir que su entrenador, Arsene Wenger, relaje su postura. El técnico francés del Arsenal se ha mostrado inflexible en el ‘no’ a su traspaso.

Bellerín y Wenger han hablado dos veces desde que terminó el Europeo sub’21, en el que Bellerín participó con España. En ambas conversaciones, la postura del entrenador ‘gunner’ fue de rechazo. 

Incluso le llegó a expresar cierto malestar con el Barça por llamar con tanta frecuencia a la puerta del Arsenal preguntando por jugadores, una práctica que ha sido habitual en los últimos años con los casos de Henry, Cesc Fàbregas, Vermaelen o Song. 

Así las cosas, el Barça debe esperar a que la postura de Wenger se flexibilice: el plazo del mercado de fichajes deja margen de maniobra suficiente, pero el club no está dispuesto a ponerse nervioso ni a romper las negociaciones. La primera respuesta del Arsenal a la oferta formal del Barça fue negativa, pero la partida acaba de comenzar.