Gerard Hernández, el alumno aventajado de Marc Bartra

Gerard Hernández, en un partido de liga de esta temporada

Gerard Hernández, en un partido de liga de esta temporada / Marc Casanovas

Sant Jaume dels Domenys es un pequeño pueblo del Baix Penedès, en la provincia de Tarragona. Son poco más de 2.500 habitantes pero con uno ilustre y otro que aspira a serlo algún día, aunque le queda un largo camino por delante. De Sant Jaume dels Domenys es Marc Bartra. No hacen falta presentaciones. Y también es de allí el jovencito Gerard Hernández, capitán del Infantil B del Barça, el equipo que el viernes ganaba una nueva edición de la Liga Promises, con un gol suyo.

Tanto Marc como Gerard dieron las primeras patadas a un balón en la escuela del pueblo, ‘Els quatre vents’. Marc acude cada año a la que fuese su escuela y nunca se olvida de saludar a Gerard con quien, además, ha coincidido en su campus.

Como MarcGerard juega de central, pero también puede jugar de pivote e incluso los técnicos del FC Barcelona se preguntan si en un futuro su posición ideal puede ser la de interior. Porque Gerard es un jugador polivalente. Su perfil sería defensivo, pero a la vez tiene mucha llegada y también tiene gol, con un buen disparo lejano y va bien de cabeza.

Pero lo que gusta de Gerard a los técnicos del club es la capacidad que tiene para llevar el ritmo del partido. En eso le comparan con Sergio Busquets. De hecho, como SergioGerard es de esos jugadores que probablemente nunca ganarán un gran premio individual porque no son espectaculares, aunque sí muy efectivos. Su trabajo es impagable, pero poco vistoso. Más de uno, por ejemplo, cree que no habría sido nada injusto que hubiese sido él el MVP en la Liga Promises.

Vecino de Bartra y se parece a Busquets, pero aunque no sea un chico muy de tener ídolos, sus referentes futbolísticos serían más bien Xavi Hernández o Andrés Iniesta. Lo que no es casualidad es que le gusten dos jugadores que han sido capitanes del Barça. Porque él tiene también madera de capitán, un líder para el equipo y un jugador que no se esconde en los grandes partidos sino que, al contrario, es capaz de echarse el equipo a la espalda.

Buen jugador de pádel y de ping-pong, a diferencia de la mayoría de chicos de su edad no es nada de consolas. Pero no parece que sea casual que se dedique a jugar a fútbol. En su familia tiene buenos antecedentes. Un tío de su madre llegó a jugar en el Cádiz y un tío de Gerard estuvo en las categorías inferiores del Espanyol y posteriormente jugó varias temporadas en equipos de Segunda A y Segunda B.

Con seis años ya en el Barcelona, desde pre-benjamín, Gerard Hernández es otro producto de la cantera azulgrana.