Gai Assulin, una especie en peligro de extinción

El sábado pasado se agrupaban unas adolescentes en la puerta de la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí haciendo guardia esperando la salida de los jugadores. En su mayoría, y para sorpresa de los periodistas que les preguntaron a quien esperaban, respondieron al unísono, "a nuestro Gai". En ese momento me quedó claro que el chaval israelí apunta a fenómeno, y no sólo por cuestiones meramente futbolísticas. El israelí tiene el honor de acercar el fútbol a las adolescentes y también, y esto es lo más importante, ser el último representante de una raza futbolística amenazada con la extinción. El trabajo de extremo nato, que tanto cuesta desarrollar en un mundo de medias puntas, parece asegurado mientras Gai se siga calzando unas botas de fútbol.

Gai Assulin debutó el pasado miércoles en el Camp Nou ante el Manchester City. Con este debut llegaba a un objetivo que se marcó cuando en el año 2004 acudió a un campus de fútbol infantil celebrado en Andorra por el ex responsable de la cantera barcelonista Josep Colomer.

En ese campus Joan Martínez Vilaseca, ojeador del Barcelona quedó absolutamente impresionado con la capacidad de desborde de el extremo del modesto Beitar Nes Tobruk.

Ese mismo mes de septiembre, Gai, se trasladaba a Barcelona con su padre y empezaba una meteórica carrera en al que quemó etapas y categorías con absoluta facilidad.

En menos de tres años pasó del cadete al Barcelona Atlètic pasando por el juvenil. En ese mismo tiempo se convirtió también en el jugador más joven en vestir la camiseta de la selección nacional israelí absoluta al debutar con 16 años 11 meses y 21 días.

Su primer entrenador en el Barcelona fue Fran Sánchez, quien destaca especialmente de Gai "sus recursos con las dos piernas que le hacen ser imprevisible y también su capacidad de aceleración, tiene unos primeros metros espectaculares, con un gran cambio de ritmo, en este sentido podría compararse a Messi". La comparación con Leo Messi es una de las circunstancias con las que tiene que convivir el jugador israelí. El Chelsea, atraído por la aureola de crack en ciernes que presenta Assulin le hizo una fantástica oferta hace un año y medio que el jugador rechazó. Aquí tiene lo que necesita. Incluso fans a la puerta del entrenamiento.

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