Falleció Pais, exjugador del Barça la temporada 1961-62

Antonio Pais durante su etapa en el FC Barcelona

Antonio Pais durante su etapa en el FC Barcelona / Sport.es

David Salinas

David Salinas

En la noche del martes 13 de marzo falleció en Santiago de Compostela el exazulgrana Antonio Pais Castroagudín (Padrón, La Coruña, 7 de diciembre de 1938) a la edad de 79 años. Solo jugó una temporada con el FC Barcelona, pero defendió los colores con profesionalidad, compromiso y pasión.

Centrocampista creador

Pais se dio a conocer como centrocampista creador en las filas del Club Arenal de Santiago con 16 años. Su entrenador, que también lo era de la selección juvenil española, lo convocó para jugar el campeonato de la categoría en 1957, en el que España fue subcampeón.

La carrera de Pais, el menor de cuatro hermanos (Hermitas, José y Alfonso) empezaba con muy buenas sensaciones, aunque con algunas reticencias por parte de su padre, registrador de la propiedad en Padrón.

Del Club Arenal de Santiago pasó al Juvenil del Deportivo de La Coruña, un equipo que, en aquellos años, tenía fama de practicar un muy buen fútbol. Sin embargo, la oferta no satisfizo a Pais, tampoco a su padre, y regresó a casa, concretamente al Club Santiago, que militaba el Tercera División.

En el Celta

Entonces ya era un jugador deseado por los equipos más potentes de la zona y, antes de finalizar la temporada 1958-59, fichó por el Celta de Vigo, que había descendido a Segunda División. “Mi padre todavía no veía claro eso de que me ganara la vida jugando al fútbol”, recordó Pais a SPORT en junio de 2012

Con el Celta jugó dos temporadas, ambas en la categoría de Plata y sufriendo la decepción de quedarse en puertas del anhelado ascenso al perder dos promociones consecutivas contra el Valladolid y el Oviedo. “Fue terrible”, rememoró.

Sin embargo, el futuro se endulzó para Antonio al aparecer el interés del FC Barcelona, que se lo llevó a la Ciudad Condal. También el Real Madrid se interesó por él e intentó que cambiara de opinión un día antes de firmar por el equipo azulgrana. Así lo explicó el propio Pais hace seis años: “Estaba de vacaciones en Santiago, jugando al dominó cuando me dijeron que hasta Vigo se había desplazado un representante del Barça, el señor Tamburini. Total, que fui a Vigo y después, en avión, a Barcelona para firmar. Me hice el duro…”.

Llega al Barça

El Barça pagó 1.800.000 pesetas por sus servicios al Celta y Pais firmó por tres temporadas. Sin embargo, su paso por la entidad azulgrana fue fugaz y solo cumplió un ejercicio, el 1961-62, uno de los más complejos de la historia: se había perdido la Copa de Europa en Berna, se había vendido a Luisito Suárez al Inter por 25 millones…

Con el dinero italiano el Barça fichó a Zaldúa, Zaballa, Pereda, Pais… “Yo no funcioné”, reconoció. Solo jugó ocho partidos de Liga, tres de Copa y otros dos de la Copa de Ferias bajo las órdenes de Lluís Miró primero y Kubala después. 

Debutó en un Tenerife-Barça (1-3) de Liga el 17 de septiembre de 1961 y cerró su etapa azulgrana en el Barça-Basconia (10-1) de Copa en el Camp Nou el 8 de abril de 1962. Ningún título. El Barça le buscó una salida y lo traspasó al Mallorca, aunque estuvo muy cerca de recalar en el Espanyol. 

Mallorca y Zaragoza

Pais quería irse y jugó el curso 1962-63 en Palma, aunque el Barça conservó una opción de recompra. Con el Mallorca jugó un partido de Liga en el Camp Nou y “cuando faltaban dos minutos conecté un disparo muy potente que Sadurní sacó milagrosamente… Si hubiera anotado mis compañeros me hubieran sacado del campo a hombros”.

Fichó después por el Zaragoza (1963-64) reclamado por Antoni Ramallets, entrenador del conjunto aragonés, con el que había coincidido unos meses en el FC Barcelona.

Empezó en La Romareda su mejor etapa. Seis años, dos títulos de Copa, una Copa de Ferias. Los mejores recuerdos con el equipo de Los Magníficos. En Zaragoza colgó las botas con 30 años. Físicamente estaba bien, pero le faltaba un poco de “entusiasmo”. Fue entonces cuando encontró su piedra filosofal y pasó a vender hierro para la industria.

Sus últimos años los pasó en Bertamiráns y Santiago, con su familia y su gente. Al Barça, pese al poco tiempo que estuvo, no lo olvidó nunca. Siempre le venía a la cabeza la inmensidad del Camp Nou, “un coloso”, decía.