El dilema de Umtiti

Umtiti, invitado sorpresa en el Inter-Barça

Umtiti, baja de última hora ante el PSV. El francés ya tuvo que ver el partido contra el Inter desde la grada / Mediapro

German Bona

German Bona

Samuel Umtiti tendrá que claudicar. El francés siempre se ha mostrado reacio a solventar el dolor en la articulación de la rodilla izquierda con el método más expeditivo y largo, pero a la vez definitivo, como es la operación y hasta ahora ha optado por el tratamiento conservador y regenerativo. Pero el último capítulo vivido en Eindhoven ha hecho que la preocupación se instale en el seno del club azulgrana. No hay una decisión tomada todavía, pero no debe demorar demasiado, pues en el caso de que el francés acabe pasando por el quirófano, el fichaje de un central que lo sustituya está cantado.

Ya son muchos los meses que acumula Umtiti con los problemas en la rodilla. Y demasiados los partidos que ha dejado de jugar. Se perdió los últimos tres compromisos de Liga de la pasada temporada y su presencia en el Mundial se vio comprometida. Eso sí, lo acabó jugando todo menos un encuentro -ante Dinamarca- y alzó, feliz, el trofeo de campeón.

Fue un espejismo, pues los problemas en la rodilla regresaron tras el maldito partido en Leganés de la sexta jornada. A partir de aquí,  nuevo ‘via crucis’ para  el de Lyon que pareció terminar cuando, dos meses y nueve partidos inactivo después,  jugó los 90 minutos y a buen tono frente al Atlético de Madrid. Nada más lejos de la realidad. Llegó el viaje a Eindhoven y el escueto comunicado del miércoles aludiendo a “molestias en la rodilla” para justificar la presencia del francés en la grada y no en el césped del Philips Stadion junto al resto de los descartados por Ernesto Valverde.

La historia de la lesión se escribe así, con capítulos interminentes, momentos mejores y peores, pero la decisión final se acerca y todo apunta a que será irremediable. Catalunya Ràdio ya informó sin rodeos que Umtiti se tendrá que operar. Todo lleva a que sea así, pero desde el club se insiste en que nada está decidido por ahora. 

Los médicos, no hay duda, aconsejan la intervención . El tratamiento conservador de estos últimos meses basado en la regeneración del cartílago afectado, las anteriores infiltraciones... nada está dando efecto y la única solución para un futbolista que tiene 25 años y mucho margen de recuperación es la operación. Pondría fin al sufrimiento, falsas esperanzas y especulaciones.

Pero Umtiti se muestra reacio. Bien sea porque pasar por el quirófano a nadie le agrada, o bien porque no está dispuesto a perderse prácticamente lo que queda de temporada, el central francés ha ido dejando pasar el tiempo a la espera de una curación que, por ahora, no ha llegado. Y el tiempo se agota.

Y es que la ventana del mercado de invierno está ya cerca de abrirse y lo que ocurra con Umtiti desencadenará otros movimientos como si de una partida de billar se tratara. El Barça necesita buscar un recambio de garantías si el francés se pasa los próximos cuatro o cinco meses recuperándose.

Al menos, piensan desde la entidad azulgrana, si hay quirófano se pueden calcular los tiempos con mayor precisión y el margen de maniobra es mayor que ante la incertidumbre de que el jugador se sienta bien un día y juegue dos o otres partidos... para luego tener una nueva recaída y parar de nuevo. Cuando se cierre el próximo mes de enero, también lo hará el plazo para fichar.  Ya nadie puede  garantizar que funcione el tratamiento no invasivo, básicamente porque no lo ha hecho hasta ahora. Hasta ‘Big Sam’ debe aceptarlo.