El difícil tránsito de Mathieu por el Barça

Jerémy Mathieu ha anunciado este lunes, a sus 39 años, su retirada definitiva del fútbol. El futbolista francés ya colgó las botas en 2020, tras sufrir una grave lesión siendo futbolista del Sporting de Portugal, pero un año después decidió volver a los terrenos de juego. Eso sí, en el modesto Luynes Sports de la séptima categoría del fútbol galo... hasta este lunes.

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Mathieu ha militado a lo largo de su extensa carrera deportiva en las filas de Sochaux, Toulouse, Valencia, Sporting de Portgual... y antes de recalar en el fútbol luso pasó tres temporadas en el FC Barcelona. De 2014 a 2017.

El entonces director deportivo, Andoni Zubizarreta, se fijó en Mathieu por sus excelentes actuaciones con el Valencia, donde incluso se hizo con la capitanía, y por su versatilidad, ya que podía ocupar la posición de lateral izquierdo y la de central zurdo. El Barça hizo un esfuerzo económico pagando los 20 millones de su cláusula, ya que el Valencia se negó a negociar el traspaso.

¿A qué voy a ir al Barça, a pulir el banquillo?

Lo que no sabían en 'can Barça' es que Mathieu hizo lo posible por no venir, hasta el punto de presentar al entonces director deportivo del Valencia un contrato falso de renovación con un sueldo inferior a lo que le ofrecía el club blaugrana. Un contrato que el presidente de la entidad che, Amadeo Salvo, se negó en redondo.

Mathieu explicó pasado el tiempo que no quería ir al Barça, porque temía ser suplente: "Era capitán del Valencia y estaba disfrutando de mi vida allí y me preguntaba: "¿Voy a pulir el banquillo en Barcelona?". Un pensamiento que quizá marcó su irregular y difícil paso por el conjunto que dirigía Luis Enrique.

Su primera temporada fue prometedora. El francés participó en 41 partidos entre Liga, Champions League y Copa del Rey, colaborando al segundo triplete de la historia del club. Especialmente clave fue su concurso en el torneo doméstico. Mathieu solo anotó cuatro goles como blaugrana -tres en la Liga y uno en la Copa del Rey-, pero uno de ellos fue clave en la resolución de aquel campeonato.

Mathieu abrió el marcador en la victoria ante el Real Madrid en el Camp Nou (2-1), un triunfo que sirvió al Barça para arrebatar el liderato al conjunto dirigido por Carlo Ancelotti en su primera etapa en el banquillo blanco. El galo remataría la faena una semana después con otro gol decisivo en Balaídos (1-0).

Sin ser protagonista principal, Mathieu seguía entrando en los planes de Luis Enrique con regularidad en su segunda campaña como blaugrana. Especialmente, en la etapa en la que las relaciones entre el técnico y Jordi Alba no pasaban por su mejor momento.

En mi última temporada no hablé con Luis Enrique en todo el año

Pero un 3-0 en la ida de los cuartos de final de la Champions League contra la Juventus, después de la histórica remontada ante el PSG (6-1), lo cambió todo. Aquel día, Mathieu formó en la defensa de tres diseñada por el técnico asturiano y la Juventus pasó por encima del Barça. Mathieu fue sustituido al descanso y desde entonces, su papel pasó a ser residual. Aquel 11 de abril del 2017 marcó un antes y un después en la trayectoria de Mathieu con el Barça.

Su última campaña fue todo un infierno. Apenas 16 partidos, con muy pocos minutos, y el sentimiento de abandono. Así lo explicó el propio Mathieu ya desde Portugal: "Parecía que la culpa de la derrota contra la Juventus fue mía. No entiendo por qué me mataron. Me sentí solo en el vestuario. Nadie te apoyaba. Y no hablé con Luis Enrique en todo el año".

Pese a esta mala sensación, Mathieu cerró su etapa en el Barça con un total de 91 partidos y nueve títulos: 1 Champions League, 1 Supercopa de Europa, 1 Mundial de Clubs, 2 Ligas, 3 Copas del Rey y 1 Supercopa de España.