Un Dembélé acelerado no encuentra su lugar en Leganés

Dembélé, ante el Leganés

Dembélé, ante el Leganés / AFP

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Partido gris de Ousmane Dembélé. El extremo francés estuvo muy participativo en el ataque azulgrana pero pocas veces logró ejecutar la acción que tenía en la mente. Con un ritmo muy desbocado, sus piernas iban por un lado y su mente, por otra.

Arrancó en la banda derecha en un ataque formado por Griezmann, Leo Messi, Suárez y él. Con todo iba Valverde ya que por detrás estaban el doble pivote Busquets-De Jong. A priori, era una alineación para que Dembélé brillara pero no fue así. En la banda con Wague, que se estrenaba en la titularidad, no tuvieron ‘feeling’ y se estorbaron en la mayoría de ocasiones. Viendo que por allí no encontraba su lugar, lanzaba desmarques al espacio pero ninguno de sus compañeros lo veían. Valverde se dio cuenta de ello y lo cambió de lado. En la izquierda, Ousmane mejoró en la intervención del juego pero tampoco lograba superar a su rival en el uno para uno.

En la segunda parte, Dembélé empezó actuando desde la banda derecha. El equipo, sin embargo, no lo buscaba y eso desesperaba al francés que intentaba la acción individual, cuando le llegaba el balón, en busca de la remontada. Con el paso de los minutos, el extremo hacia grande el terreno de juego y en varias ocasiones probaba el centro, que no encontraba rematador.

A diferencia de otros partidos, Dembélé observaba como Busquets, Griezmann y De Jong abandonaban el césped de Butarque y él no era el sustituido. Ansu Fati era uno de los que entraba y Valverde lo situaba en la izquierda. Eso provocaba que Dembélé volviera a su posición de origen, la derecha. Allí fue protagonista de la acción anterior del gol de Arturo Vidal. El francés recibía un balón dentro del área pequeña y con todo para asistir a sus compañeros se dormía y el balón terminaba en saque de esquina. Esa fue su acción más destacada en los 90 minutos ya que falló un uno para uno clarísimo en el añadido.

El francés tiene mucho fútbol pero tan importante es tener calidad como saber entender el juego. Y en eso aún tiene mucho trabajo por hacer.