¿Debe el Barça hacer jugar a Dembélé?

Dembélé se queda, tal y como se esperaba. Cerrado el mercado invernal, la pregunta es clara: ¿qué pasará ahora con el francés? En las últimas semanas, la decisión del club fue clara: si no renuevas, no juegas. El movimiento tenía como objetivo presionar a Ousmane para que saliera. Ahora que no lo ha hecho, se reabre el debate. En su día, Xavi deslizó que era partidario de que jugara, como por ejemplo sucede con Mbappé en el Real Madrid. Sin embargo, el club sabe que dejar al jugador en la grada hasta final de curso sería un aviso para navegantes.

A favor de que Dembélé juegue:

Necesidad deportiva: el Barça necesita finalizar al menos en cuarta posición en Liga y la lesión de Ansu Fati deja al equipo algo limitado a nivel de jugadores con desequilibrio. La capacidad de Dembélé de desbordar está fuera de toda duda y, aunque solo lleva un gol este curso, está claro que el Barça es más fuerte con Ousmane en el campo.

Imagen de club elegante: Xavi lo dijo en su presentación: él es partidario de que el jugador juegue hasta el último día de su contrato. De ser así, el Barça transmitiría la imagen de club elegante que sencillamente respeta los contratos hasta el último día. Dejar al francés en la grada significaría adoptar una postura 'castigadora'.

Armonía interna: tener a Dembélé jugando como uno más de la plantilla ayudaría al ambiente y tranquilidad de vestuario. Nunca es fácil para un grupo el saber que hay un jugador apartado y éste podría convertirse en tóxico, por lo que contar con Dembélé también sumaría en el aspecto humano y colectivo.

Fracaso con Dembélé

En contra de que Dembélé juegue:

Mensaje contundente de club: dejar a Dembélé en la grada sería un mensaje de firmeza, un aviso para navegantes. Si alguien busca repetir la jugada del francés, ya sabe que deberá pasarse al menos seis meses en la grada. El club ya avisó que quería recuperar el poder perdido con la anterior junta directiva y esta decisión sería la mayor muestra de ello.

El 'infierno' del Camp Nou: el coliseo azulgrana puede convertir el tiempo que le resta a Dembélé en el Barça en un auténtico infierno. Cada vez que participe, el galo puede recibir una sonora pitada, lo que puede descentrar al equipo. Para evitar ese juicio cada semana, lo mejor es no exponer al extremo.

Pensar en el futuro: si Dembélé no ha renovado ya, no lo hará en los próximos meses. Así pues, es mejor que el club y el entrenador apuesten por jugadores que sí seguirán en Barcelona la próxima temporada. Que el equipo empiece a coger automatismos y un rodaje necesario de cara al curso que viene. No tendría sentido ganar 'kilómetros' con una pieza que se irá y, por tanto, deberás reemplazar a partir de junio. Mejor hacerlo desde ya para saber qué se puede necesitar de cara a la próxima temporda.