El debate de Arthur: verano 2018 o enero 2019

Joaquim Piera

Joaquim Piera

Arthur Melo es un fichaje ilusionante: el Barcelona, contando con la complicidad del volante del Gremio, ató su incorporación a inicios de marzo. Ahora solo falta definir cuándo va a incorporarse un futbolista asociativo y de toque, que encaja a la perfección al estilo que ha dado los mayores éxitos en la historia del Barça. 

En terminología cruyffista, el brasileño, de 21 años, es un ‘pelotero’, que tiene como principal virtud crear superioridad a través de la posesión y la velocidad en la circulación del balón. Es aquel perfil de futbolista, que el Camp Nou aprecia, y que es más necesario que nunca después del adiós de Andrés Iniesta.

Con relación a Arthur, lo único que debe definirse es la fecha de su salto al Barcelona. El acuerdo alcanzado con el Gremio determina que el futbolista completará la temporada sudamericana, que se extiende hasta diciembre, y, que a partir de enero de 2019, cuando se abra el mercado invernal, llegaría al Barça.

El precio de la transacción está determinado en 30 millones de euros (más 9 en variables que solo se pagarán si el futbolista triunfa vestido de blaugrana).

Tres pagos

Los primeros 4 millones de euros ya fueron desembolsados para atar al futbolista. El segundo pago, de 11 millones, está previsto para agosto y el tercero y definitivo, de 15 millones, con el que se alcanzarán los 30 millones será en enero de 2019.

Según lo estipulado entre clubes, en julio, cuando el Barcelona contablemente  estará en la temporada 2018-19, se concretará su traspaso. En el acuerdo alcanzado, no se ha incluido ninguna cláusula de penalización para el Barça si éste decide echarse atrás. Sin embargo, según confirmaron desde el club a SPORT, este es un escenario que nadie se ha planteado.

No hay posibilidad alguna que Arthur no acabe vistiéndose de blaugrana. En primer lugar, porque los técnicos están encantados por un futbolista, por el que anhelaban los grandes clubes candidatos a ganar la Champions. 

En segundo lugar, por el compromiso mostrado por Arthur, y su entorno familiar y profesional, ya que bloquearon todas las ofertas, que no fueron pocas, que le llegaron en el último mercado invernal. El Barça, en ningún término, lo dejaría tirado, manchando su imagen ya que impediría utilizar la misma fórmula en futuras operaciones. Y, en los últimos años, ésta ha sido la opción más utilizada por el club con jóvenes valores en el mercado sudamericano.

Y, en tercer y último término, el Barcelona no desistiría de Arthur por la impresionante progresión que está teniendo en este 2018. Recuperado, de la lesión en el tobillo, que lo dejó KO casi cuatro meses, cuando fue cazado en el final de la Libertadores, el volante del Gremio ha vuelto a rendir a su mejor nivel, en la maratón de encuentros que está encarando en este abril. Un mes, por cierto, clave en su futuro, porque se está jugando entrar en la lista de 23 convocados de Tite, el seleccionador migrado de Brasil, para ir a Rusia 2018. “Su progresión impresiona” cuentan a SPORT uno de los técnicos blaugranas que observan el mercado sudamericano.

Si viene antes, tocará negociar

El Barcelona y el Gremio no introdujeron ninguna cláusula,  en que se estipulara un valor compensatorio en caso que los técnicos blaugranas decidieran incorporar el centrocampista este próximo verano.

Por tanto, si Ernesto Valverde (¿por qué no seguiría tras conquistar el doblete?) y la dirección deportiva apuestan ya, de salida, por tener Arthur al inicio de temporada 2018-19, sería necesario sentarse a negociar con el Gremio. Es exactamente lo mismo, que ocurrió, en enero, cuando se decidió avanzar la llegada de Yerry Mina y el Barça acabó pagando 2,8 millones de euros más al Palmeiras, a los 9 millone estipulados ya como precio cerrado de compra.