La lesión en los isquiotibiales, una etapa negra

Cugat: "Pep necesitaba un médico y un amigo"

El reconocido médico estuvo al lado de Guardiola en uno de los momentos más complicados de su vida

Ignasi Sagnier

Una de las personas que mejor conoce a Pep Guardiola no pertenece directamente al mundo del fútbol. El reconocido traumatólogo Ramón Cugat ha compartido junto al 'noi' de Santpedor algunos de los momentos más complicados de su vida, especialmente la lesión de isquiotibiales que apartó a Pep de los terrenos de juego durante todo un año en 1998.

"Conocí a Pep cuando tenía 16 o 17 años y todavía no había debutado con el primer equipo, tenía una lesión en el tobillo, y vino a verme", recuerda el doctor quien desde entonces mantiene una gran relación con el míster, "al principio nos veíamos sólo cuando se lesionaba... qué triste, porque eso es lo peor que le puede pasar a un jugador, aunque también te ayuda a estrechar relaciones, te permite conocer más a la persona en lugar de al jugador".

Pero la relación entre facultativo y jugador se estrechó a partir de 1998, "nos acercamos mucho porque necesitaba a un médico y a un amigo, estaba mal físicamente pero lo más complicado en aquel momento era levantarle la moral, porque no veía la salida de su lesión".

Fueron unos meses complicados, cuando la recuperación parecía llegar a su final, el jugador volvía a recaer hasta que no le quedó más remedio que ceder al consejo del doctor y operarse. "Viajamos juntos a Finlandia, para ver al doctor Sakari Orava, una eminencia en el mundo de la traumatología, y él coincidió con nuestro diagnóstico y le recomendó que se operara", el propio finlandés fue el autor de aquella intervención, el 8 de junio de 1998.

"Fueron muchas las vivencias mientras no jugó, aunque Pep es una persona reservada e introvertida sé que lo pasó realmente mal", recuerda aún emocionado el doctor Cugat, quien lamenta que durante aquellos meses tan complicados "se llegaron a decir barbaridades, pero él era el que se encargaba de tranquilizar al entorno, me decía 'doctor cúreme y todo volverá a ser como antes', tuvo una actitud impecable durante todo el proceso de recuperación, sobre todo destacaría su valentía y su fuerza".

Cugat coincide con todas las personas que conocen profundamente al técnico al asegurar que "su personalidad le ha llevado hasta aquí, no me extraña que las cosas le vayan bien y me encanta que tenga éxito, porque le he visto pasar por momentos muy triste y sin duda el trabajo le ha llevado donde está".

Cuando el catalán se hizo cargo del primer equipo del Barça como técnico, acudió rápidamente a su doctor de confianza para que le asesorara en la reestructuración de los servicios médicos. "Entiende al jugador porque él lo ha sido, sabe lo que piensa y lo que necesita", además uno de sus puntos fuertes es que "sabe argumentar las decisiones negativas para los jugadores". El prestigioso traumatólogo destaca por encima de todo que "es una persona trabajadora, llega a casa y no para, eso lo sabe bien su mujer Cristina". Y es que Guardiola "es una de esas personas que se lo cargan todo a las espaldas". Habitualmente "no hablamos cada día, pero tenemos una relación de respeto y admiración, sabe que me tiene para lo que necesite".

<font color=""FF0000""><b>NO SE PIERDA NUESTRAS GALERIAS DE FOTOS</b></font>