Cruyff sacó el látigo y... 1-4 en Vallecas

Johan Cruyff dirigió al Barça desde el banquillo entre 1988 y 1996 y dejó un gran número de anécdotas

Johan Cruyff dirigió al Barça desde el banquillo entre 1988 y 1996 y dejó un gran número de anécdotas / FERNANDO ZUERAS

David Salinas

David Salinas

La derrota del FC Barcelona en el clásico del miércoles 15 de febrero de 1990 (derrota 3-2 en el Santiago Bernabéu) propició la primera victoria azulgrana en Vallecas tres días después, el domingo 18 de febrero. De esta forma el equipo catalán puso fin al gafe en el feudo del Rayo Vallecano, del que había sacado una derrota y dos empates en sus tres primeras visitas ligueras.

Johan Cruyff le sentó fatal el KO de su equipo contra el Real Madrid y sacó el hacha de guerra para hacer reaccionar a sus pupilos. Con opciones remotas de cantar el alirón (quedó a 9 puntos del eterno rival a falta de 13 jornadas para que el campeonato bajara el telón -entonces las victorias se recompensaban con dos unidades-), el Flaco anunció que iban a rodar cabezas si los jugadores no rendían acorde a su calidad: “Todos aquellos que a partir de ahora no suden la camiseta se juegan la permanencia para el año que viene”, soltó, para agregar que “por supuesto que rodarán cabezas… Con las referencias que tengo, va a ser fácil. Y no me importará el nombre. Si no pueden aportar calidad, no pueden continuar aquí. No queda otro remedio que sacar el látigo”.

El equipo estaba avisado. La rajada de Cruyff buscó motivación y carácter en un momento decisivo de la temporada: asegurar la clasificación europea (el Barça era cuarto) y la clasificación para la final de Copa, el 28 de febrero contra el Valencia en Mestalla, en un partido sin red después del ajustado 2-1 en el Camp Nou. El Flaco se salió con la suya: el Barça ganó en Vallecas y sumó 20 de los últimos 26 puntos (acabó 3º). Y fue campeón de Copa (empató en Valencia y avanzó a la final del torneo del KO, que ganó 2-0 al Real Madrid en Mestalla, clasificándose así para la Recopa de Europa).

goleada

Del partido de Vallecas, perdido en el tiempo, hay que destacar la goleada y la rapidez en la que el Barça liquidó la contienda: apenas un cuarto de hora. Begiristain abrió el marcador en el minuto 16, Julio Salinas lo amplió en el 26 y otra vez Begiristain lo aumentó en el 31. Ya en la segunda mitad Robert hizo subir el cuarto (minuto 74) y en la recta final Rafa Bono salvó el honor del equipo franjirrojo en el 83 después de rematar una asistencia de Hugo Hernán Maradona, el hermano de Diego.

El Turco tenía un gran parecido físico al Pelusa y una depurada técnica como él. En ese momento tenía 20 años y tras consumarse el descenso del Rayo al final de esa temporada (1989-90) inició una peregrinación que lo llevó por Austria, Venezuela, Uruguay, Japón y Argentina, donde colgó las botas en el Almirante Brown en 1999. Como técnico solo dirigió en Puerto Rico.

Cruyff no pudo contar con los sancionados cautelarmente AloísioBakero Koeman, expulsados en el Santiago Bernabéu tres días antes. Al Flaco también lo echaron por acumulación de tarjetas amarillas en el coliseo blanco pero no recibió castigo alguno.

El FC Barcelona alineó en Vallecas a Zubizarreta; López Rekarte, Alexanco, Julio Alberto; Milla; Eusebio, Amor, Robert (75. Soler); Julio Salinas (67. Pinilla), Laudrup y Begiristain. En el banquillo quedaron Serna, Unzué y el siempre recordado Sergi López, un jugador que se hacía ver por su elegante y distinguida presencia en el campo y talentoso toque que fue maltratado por las lesiones y el infortunio.

Debut de Pinilla

En las filas del equipo azulgrana debutó oficialmente el delantero Antonio Pinilla (18 años) al entrar en el campo por Julio Salinas. El delantero del filial no tendría más oportunidades esa temporada, pero sí la siguiente (1990-91), en la que jugó 12 partidos y anotó dos goles. El de Badalona, sin embargo, fue  cedido al Mallorca y Albacete y no regresó. Después pasó por el Tenerife, donde se consagró, Salamanca y Nàstic, donde permaneció de 2001 a 2008 y colgó las botas. 

El técnico azulgrana aseguró después de la goleada estar “muy satisfecho” por la actitud mostrada por sus jugadores. Sin embargo, la plantilla azulgrana se quejó de que la ropa sucia había que lavarla en casa y no a través de la prensa... Cruyff se defendió alegando que ya les había dado margen pero “eso ya se ha acabado”.

ironía

Los futbolistas, por su parte, que ya llevaban más d eun año y medio bajo las órdenes del ‘tulipán’ reaccionaron con ironía. Empezaban a conocer al entrenador. Así, Begiristain fue uno de los más ocurrentes al asegurar que “el profesor dirá las notas... pero el examen de Vallecas lo pasamos porque teníamos una chuletilla”. 

También dijo la suya el ahora entrenador del FC Barcelona, Ernesto Valverde, que cuestionado por el tema, en declaraciones a la edición de SPORT del 22 de febrero, dijo: “Lo de los exámenes es una tontería una historia muy rada. Si su intención es motivarnos, a mí no me lo parece demasiado”. El Txingurri fue uno de esos jugadores que, a final de temporada, abandonó la disciplina azulgrana.