Un clásico de máximas

Se dice en el fútbol, lo que funciona, no se toca. Pero es una máxima que cuesta cumplirla. En este caso Xavi, jugando en casa, con la hinchada haciendo piña y con ventaja en el marcador, no planteó el partido como el último que le ganamos en Liga. Faltando la columna vertebral del equipo (Christensen, Pedri y Dembélé) lo más lógico hubiera sido jugar con un 4-3-2-1, todos muy juntos y dejarle la pelota a los blancos, recordando que estábamos clasificados…

Pero ya sabemos, que aunque otra máxima dice que en un Clásico cualquier resultado por menos esperado se puede dar,  porque no es que no se esperara que el Madrid gane, sino que lo haya hecho de la manera que lo hizo y gracias que es uno de los equipos merengues más simples y planos que recuerdo, que con más calidad, fácil nos hacen más…

Y aún puedo citar otra máxima, que también se cumplió en el encuentro: lo que mal empieza, mal acaba y creo que empezamos mal desde la alineación… Siempre hay un mañana, pero depende de nosotros, que ese mañana sea mejor.

Gracias y Hasta la Próxima.