El Barça hará la revolución en la plantilla

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

El FC Barcelona parece que ha solventado la crisis del banquillo del Camp Nou después de que el presidente Josep Maria Bartomeu frenara las informaciones que durante el martes 28 daban por cerrada la 'era Valverde'. Si 'RAC 1' abrió la jornada poniendo fecha de caducidad al Txingurri, la 'Cadena Ser' la cerró asegurando su continuidad tras una conversación con el máximo dirigente blaugrana.

Esta radiografía de una jornada de locos muestra la clara diversidad de opiniones que existe en el seno de la entidad: desde las que achacan el nuevo tropiezo en Europa a una falta de recursos de Valverde hasta los que van más allá y miran a la dirección deportiva, que habría roto una política futbolística inicial, pasando por los que constatan la necesidad de renovar a fondo la plantilla para no seguir desaprovechando, en parte, los mejores años de Leo Messi.

Y a día de hoy, todo apunta a que esta será la vía por la que apueste el Barça: la revolución pasará por el vestuario. La intención es que la dirección deportiva, de acuerdo con las necesidades del técnico, afronten una profunda reestructuración de la plantilla. Después, las leyes del mercado dictarán sentencia.

intentarán NUEVE BAJAS

La previsión es que se produzcan numerosas salidas en los próximos meses. Hay casos como Boateng Murillo, que ya finalizaron sus cesiones sin pena ni gloria. Vermaelen acaba contrato el 30 de junio, al igual que el cedido Douglas Pereira, y tampoco se les verá más de blaugrana. No hay que olvidar que los dirigentes blaugrana tienen cruzados los dedos a la espera de cerrar un traspaso definitivo por André Gomes, hasta ahora cedido al Everton y con buenas ofertas en la Premier. 

Rafinha (75 millones de cláusula) y Denis Suárez (60 millones) son dos casos pendientes a los que se intentará dar solución. Ambos se recuperan de lesiones, no entran en los planes de Valverde y tienen contrato en vigor hasta 2020. El club busca su cesión y, si es posible, su traspaso

LOS CASOS DIFÍCILES

Los siguientes casos pueden resultar todavía más complicados. Jasper Cillessen quiere irse (Contrato hasta 2021, 60 millones de cláusula), pero la oferta del Benfica, en torno a los 12 millones de euros, ni se acerca a los alrededor de 25 millones que pide el Barça.

Samuel Umtiti (2023, 500 millones) también suena en la lista de bajas y el club espera que su buen cartel internacional sirva para encontrarle destino en la Premier, una vez que Lenglet ha demostrado su fiabilidad.

Ivan Rakitic (2021, 125 millones) pedía reiteradamente su renovación y es considerado imprescindible por Ernesto Valverde. Sin embargo, el club considera que su salida es una de las mejores opciones para obtener ingresos al mismo tiempo que se renueva la plantilla. 

Malcom Filipe (2023, 180 millones) a pesar de sus 23 años está en el mercado desde el pasado mes de diciembre. No entra en los planes de Valverde y el club piensa en hacer una buena operación de mercado por su traspaso. El pasado verano costó alrededor de 40 millones de euros.

Philippe Coutinho (2023, 400 millones) lleva la etiqueta de fichaje más caro de la historia del club. Su segunda temporada ha sido decepcionante y la apuesta inicial del Barça es dar una nueva oportunidad a Ousmane Dembélé (2022, 400 millones). El francés es más joven y a pesar de su irregularidad, ha dado destellos de talento que, muy importante, han conquistado a buena parte de la grada del Camp Nou, en trámites de divorcio con 'Phil'.

Los fichajes, tetris en 3d

Si para el Barça será complicado cerrar las salidas sin perjudicar su economía, el capítulo de fichajes puede ser aún más peliagudo: necesita rejuvenecer la plantilla, aumentar la calidad y la competencia y que al mismo tiempo no salte por los aires el equilibrio salarial. Un tetris tridimensional.

Afortunadamente, ya hay parte del trabajo hecho, y en buena dirección. Frenkie De Jong será oficialmente jugador del Barça a partir del 30 de junio. Un refuerzo excelente para el centro del campo y en el que tantas esperanzas hay depositadas. El club está pendiente de las posibles salidas para potenciar, en ese caso, esta línea.

Está abierto el frente de Matthijs De Ligt. El defensa central es considerado, también, un fichaje estratégico, aunque el Barça no quiere entrar en una puja desmedida para convencer al capitán del Ajax, ahora cortejado por el PSG. La salida de Umtiti puede estar muy ligada a este caso.

El balance de la temporada confirma que es necesario replantearse la nómina de laterales. Moussa Wague puede confirmar las buenas sensaciones incorporándose definitivamente a la primera plantilla como lateral derecho; pero también es necesario un refuerzo de primer orden en el lateral izquierdo para dar alternativas y descanso a Jordi Alba.

EL DELANTERO...

Y está 'el asunto' del delantero. La lesión de Luis Suárez y la inocuidad de Boateng dejaron al Barça sin recursos en la final de la Copa del Rey. Más allá de la continuidad de Dembélé, urge la llegada de un atacante con gol que complemente la pólvora de Messi y Suárez sobre el terreno de juego (y no ya como relevo) y que pueda ocupar el eje.

Antoine Griezmann parece que ha caído en desgracia y no es un ariete sino un mediapunta; Neymar tampoco lo es y, aunque tiene la bendición del vestuario, tiene casi imposible salir del PSG. Luka Jovic (Eintracht Francfort) apunta al Real Madrid y Rodrigo (Valencia) al Nápoles... Una papeleta difícil, cara pero imprescindible.