El Barça ganador que quiere Luis Enrique

El esbozo dibujado sobre el papel puede sufrir varios cambios cuando la pintura sea una realidad. Se trata de un punto de partida, de una idea con la que empezar a construir un nuevo proyecto ganador. Luis Enrique, un hombre de ideas claras, sabe exactamente lo que quiere y sabe qué necesita para conseguirlo. A partir de ahí, necesitará de muchas dosis de paciencia para contar con todo a lo que aspira. 

El estilo de juego es intocable y la propuesta ofensiva, innegociable. Más allá de las lógicas variaciones que propondrá el asturiano, el Barça seguirá atacando. Lo que puede cambiar es la forma de hacerlo. Sobre todo si, como se insinúa en su proyecto, se dan varios cambios sustanciales en el teórico once titular. En especial, la que acaba de terminar. Más allá de la portería, que el Barça se ha visto obligado a reforzar por el adiós de Valdés, hasta cuatro posiciones de campo pueden variar con la incorporación de cuatro fichajes: dos en defensa, uno en el centro del campo y otro más en la delantera. Para que todo fluya, el primer paso será vender a piezas que han sido muy importantes, pero con las que no se cuenta. Sobre todo, tres son los nombres: Alves, Cesc y Alexis, uno por línea. Si los planes salen según lo previsto, la idea que han coordinado Luis Enrique y la dirección deportiva podrá seguir adelante. En ese sentido, además de las cinco novedades en el equipo inicial, también deberían incorporarse a dos jugadores más a los que se les ofrecerá un papel, en principio, secundario. Eso sin tener en cuenta la recuperación de Rafinha y Deulofeu, a los que no se cuenta como fichajes, sino como jugadores que dan un paso más en su camino hacia el primer equipo. Sus cesiones han sido solo una etapa más de esa travesía. Ese también es el caso de Masip, pese a que el de Sabadell asciende directamente del Barça B. Así, Ter Stegen, Cuadrado, Marquinhos, Koke y el Kun Agüero son los cinco futbolistas que llegarían –el portero ya lo ha hecho– para partir de inicio en el proyecto del técnico asturiano. Además, también se espera la llegada del meta Bravo, del central Mathieu y del delantero centro Llorente si no llega el Kun. 

La solución a las bajas es, sin embargo, uno de los dolores de cabeza con los que también deberá lidiar Zubi. Además de las trascendentales de Alves, Cesc y Alexis, sin las cuales es poco viable que se cumpla la idea inicial de Luis Enrique, también existen otros jugadores cuyo futuro deberá solventarse este verano. Uno de ellos es Bojan, al que no han asegurado qué planes tienen con él, ni en un sentido ni en otro. También Tello entra en esa carpeta. En cambio, se sabe ya que el técnico asturiano no cuenta con Oier, Afellay ni Cuenca, a los que se podría dar la carta de libertad siempre que renuncien a cobrar lo que les queda de ficha. Otro de los casos que necesita solución es el de Dos Santos, al que Luis Enrique quiere analizar durante la pretemporada. 

Son muchos los deberes que aún debe hacer el club para que el nuevo proyecto que arrancará el 14 de julio lo haga pareciéndose a lo planificado. 

PORTERÍA: TER STEGEN PARTE CON VENTAJA

Después de estudiar al detalle quién debía ser el relevo de Víctor Valdés, Zubizarreta acabó eligiendo a Marc-André ter Stegen. Se trata de una decisión meditada tras muchos informes que no solo se centraron en lo futbolístico. El exguardameta del Borussia Mönchengladbach es la clara apuesta del club, el hombre que debe convertirse en la referencia del equipo durante la próxima década. Claudio Bravo, por su parte, es un fichaje estratégico y se entiende por la juventud del alemán. Además, responde a una demanda del nuevo entrenador, que nada tuvo que ver en el fichaje de Ter Stegen. Luis Enrique quería la figura de otro portero con más experiencia. Jordi Masip, que ya coincidió con el asturiano en el filial blaugrana, arrancará desde la tercera posición. Pese a todo, Luis Enrique no regalará la portería a ninguno de los tres y la idea inicial es, así, solo un punto de partida para ellos.

DEFENSA: MARQUINHOS, LA PAREJA DE PIQUÉ

La llave de la remodelación defensiva en el Barça la tiene uno de los pilares del Barça de la última época. Se trata de Dani Alves, cuya marcha serviría para reforzar al equipo tanto en el lateral derecho como en el centro de la defensa, posición que, tras varios años sin fichajes, la dirección deportiva acabará apuntalando. Los nombres elegidos para esas dos plazas son Cuadrado y Marquinhos. El defensa colombiano de la Fiorentina está a la espera de acontecimientos, pero su voluntad es la de jugar en el Camp Nou. Lo mismo ocurre con el brasileño del PSG. El problema es que ambos son objetivos muy caros. De ahí que la propuesta del club hacia el conjunto francés incluya los derechos de Dani Alves. Ayudaría a rebajar el precio de Marquinhos y, con ello, a realizar un esfuerzo extra para incorporar a Cuadrado. Los dos fichajes llegarían al Barça con el cartel de titulares, por lo que la defensa de Luis Enrique sufriría una amplia variación. Dos de los cuatros teóricos titulares serían una novedad. Gerard Piqué, indiscutible líder de la zaga blaugrana, contaría con un nuevo compañero en la posición de central, puesto que la idea del asturiano es adelantar la posición de Mascherano. Por esa misma razón, la intención es fichar otro central que partiría como suplente de Piqué. Ese es el rol que debería tener el hoy valencianista Mathieu. 

En ese sentido, el papel de Montoya y de Marc Bartra sería, en principio, similar al de esta pasada temporada. Pese a que su rendimiento ha sido más que bueno cuando han tenido la oportunidad de jugar, el cuerpo técnico liderado por Luis Enrique considera que deben seguir su proceso de aprendizaje. No se les da un rol secundario, aunque sí se entiende que necesitan algo más de rodaje para convertirse en titulares indiscutibles del Barça, algo que nadie duda que ocurrirá con el tiempo. 

En cambio, la banda izquierda de la defensa es la única que no sufrirá ninguna variación respecto a esta campaña que acaba de finalizar. Jordi Alba se ha ganado el derecho a seguir mandando en su zona, mientras que Adriano Correia ha demostrado que no necesita regularidad para rendir a buen nivel cuando se le ha necesitado. El brasileño es un futbolista muy valorado por los entrenadores por su profesionalidad y polivalencia. Luis Enrique no es una excepción. 

CENTRO DEL CAMPO: KOKE, EL REFUERZO DE LA SALA DE MÁQUINAS

El fútbol de Koke encaja a la perfección con la idea que tiene Luis Enrique para su centro del campo. De la medular blaugrana ha nacido el mejor Barça de la historia y sus componentes, Busquets, Xavi e Iniesta, nacieron en la cantera. La transición de Xavi, al que se le busca un relevo imposible desde hace años, hacia un papel menos principal, ha sido la obsesión de la dirección deportiva durante años. La opción de Thiago fue imposible por su marcha, pero tampoco Cesc ha sido la mejor solución porque son futbolistas muy diferentes. De hecho, la singularidad de Xavi obliga a reinventarse y la elección para ello es el centrocampista del Atlético de Madrid. También el rol de Mascherano variaría sustancialmente, puesto que recuperaría su protagonismo en la zona del pivote. La llegada de Rafinha completaría el proyecto. Aunque todo dependerá del futuro de Cesc. Sergi Roberto deberá seguir su proceso de aprendizaje. 

DELANTERA: EL KUN, LA PIEZA QUE FALTA

Agüero gusta a Messi, pero también a cualquiera que entienda de fútbol. Su incorporación serviría para completar un tridente explosivo que da miedo solo con nombrarlo. El problema es que pertenece al Manchester City, con lo que eso significa en lo que a su venta se refiere. No solo a nivel económico, sino también por la relación institucional entre ambos clubs. Es por eso que se valoran otras opciones, aunque muy diferentes. Es el caso de Llorente, que aportaría a la plantilla virtudes que ahora no existen. Se trata de un nueve clásico y eso también significa que su presencia en el equipo, con Leo Messi, sería una incógnita. Pedro, un futbolista muy apreciado por Luis Enrique, seguirá siendo importante. Y también se espera la explosión como blaugrana de Deulofeu. Falta por definir el futuro de Tello, pero también de Bojan, que tiene pendiente una reunión con la dirección deportiva.