Barça-Catalunya: no es política... es identidad

Joan Gamper fue el gran artífice de la identificación del Barça con Catalunya que se inició con su primera presidencia

Joan Gamper fue el gran artífice de la identificación del Barça con Catalunya que se inició con su primera presidencia / sport

Toni Closa

Fuera de Catalunya se han alzado muchas voces, últimamente, sobre una presunta politización del FC Barcelona. Sin ir más lejos, en esta redacción hemos recibido un buen número de mensajes de particulares y comunicados de federaciones de penyes deplorando un posicionamiento  inadecuado del club -en su opinión- respecto a los últimos acontecimientos que se han vivido en el país. Ya dijimos bien claro, en un artículo en la página de Penyes, que el Barça jamás se ha pronunciado a favor de la independencia, sólo lo ha hecho en pro de algo tan elemental como es el derecho a decidir, lamentando la actuación policial contra los votantes del referéndum o pidiendo diálogo.

Pero hay una cosa que todos aquellos que han abrazado la fe blaugrana, sean de donde sean, deberían tener muy en cuenta. Te puedes hacer del Barça porque te gusta KubalaCruyffMaradonaRonaldinhoMessi, el Camp Nou, la ciudad o simplemente los colores de su camiseta pero, en este momento, debes saber también que te integras en un club muy especial, en un club del que ABC ya dijo en 1925 a raiz de la clausura de Les Corts   “el incidente no puede sorprender a nadie que conozca el carácter de este club, tan político, por lo menos, como deportivo (...) no tiene nada de extraño que a sus socios les parezca que sobre allí todo lo español”.

Estamos hablando de casi un siglo atrás y muchos pretenden ahora, en pos de una supuesta globalización o del universalismo, que el Barça abandone su papel de santo y seña de Catalunya, de club que ha estado siempre al lado de las reivindicaciones nacionales, que ha mantenido encendida la llama del país y de la democracia en los momentos más grises de la historia. El Barça es lo que es y nadie tiene el más mínimo derecho de cambiar su talante, su idiosincrasia, sus valores. Su identidad, en definitiva.

Y ya que el tema está tan candente, en esta página de recuerdo histórico queremos repasar hoy las primeras grandes muestras de esta indestructible comunión entre el Barça y Catalunya. Pero lo cierto es que no fue un amor a primera vista. Y por una razón evidente. La mayoría de los fundadores, incluyendo a Joan Gamper, eran extranjeros que residían en la ciudad condal por motivos laborales. En cambio el Català, impulsado por gente del país, tuvo muy claro su talante desde el principio.

  • La conciencia de catalanidad nació a finales de la década de los diez y en ello tuvo mucho que ver el propio Gamper en la medida que fue acercándose a la Lliga Regionalista fundada en 1901 y que lideraban Enric Prat de la Riba y Francesc Cambó. En su primera etapa como presidente, que se inició el 2 de diciembre de 1908, rubricaba ya sus discursos con un ‘Visca el Barça i Visca Catalunya!’.
  • Desde marzo de 1910, el equipo llevó en el pecho la ‘senyera’. La junta que presidía el alemán Otto Helmut Gmelin, amigo y hombre de confianza de Gamper, había convocado un concurso para dotar al club de un escudo propio ya que hasta entonces lucía el de la ciudad. Y se eligió el diseño presentado por el exjugador Santiago Femenía, en el que se unian los colores del club, con la cruz de Sant Jordi símbolo de Barcelona y las ‘quatre barres’.
  • Desde el primer momento, el Barça fue un firme defensor de la Mancomunitat de Catalunya, la entidad que, tras no pocos contratiempos, nació el 6 de abril de 1914 como ‘sucedáneo’ de la añorada Generalitat, uniendo a las cuatro Diputaciones catalanas. 
  • Y fue más allá todavía cuando, en 1919, se postuló públicamente a favor del Estatut de Catalunya. La irritación que entonces provocó por doquier la aspiración de autonomía plena del pueblo catalán fue muy parecida a la que ahora concita la de independencia.  El proyecto fue refrendado por 1.046 de los 1.072 municipios catalanes. Cuando Cambó lo defendió en als Cortes Españolas fue abroncado y vilipendiado. El político conservador catalán llegó a proponer, por cierto, un referéndum. El embrollo acabó con la disolución del parlamento español y sin Estatut. Francesc Macià, entonces, ya reclamaba la independencia como única salida...
  • Tres años antes se había vivido un momento álgido en el posicionamiento catalanista del club. La junta presidida por Rafael Llopart -cubano de nacimiento- compró en enero de 1916 una gran bandera catalana para que presidiera los partidos del campo de la Industria, junto a la del Barça y la de España.
  • Y en junio de aquel año, la asamblea general aprobó que el catalán fuera lengua oficial del club. Desde entonces, se escribieron en el idioma propio las actas y se imprimieron los carnets de socio.
  • Curiosamente, en aquella época -plena Primera Guerra Mundial- el club fue acusado de germanófilo. Hecho que se desmintió organizando un partido contra una selección de los aliados.
  • El 11 de septiembre de 1919, por primera vez, el FC Barcelona hizo una ofrenda al monumento de Rafael Casanova, en la Diada.
  • El 27 de junio de 1920 aprobó los nuevos estatutos del club que, por primera vez fueron redactados en catalán. La memoria de aquella asamblea  concluia con la frase “Som del FC Barcelona perquè som de Catalunya. Fem esport perquè fem patria”.
  • La final de la Copa de España de 1922, disputada en el campo de Coya, Vigo, estuvo marcada por el anticatalanismo  que se vivía en aquellos momentos en todo el estado. El Barça se sobrepuso a un ambiente muy hostil y ganó 5-1. El recibimiento en Barcelona fue apoteósico. Al día siguiente, en un artículo en ‘La Veu de Catalunya’, Antoni Rovira i Virgili escribió: “El griterío de protestas y triunfos que ha levantado este triunfo es una prueba más de la tirria anticatalana. Pero más vale ganar entre gritos de ira que perder entre halagos. Cuanto más chillen allí, más cerca estaremos de nuestra victoria definitiva (...) En el golpe de pelota catalán tenemos hoy toda la intención del ‘cop de falç’ simbólico”.
  • En 1922, en el bocetos del futuro campo de Les Corts realizados por los arquitectos Santiago Mestres y Josep Alemany, presidía el campo una bandera... estelada.
  • El Espanyol, mientras tanto, iba por otros derroteros; el 9 de mayo de 1912, Alfonso XIII le había concedido el título de Real -a petición propia- y diez días después, la asamblea del club, en correspondencia, le nombraba Presidente Honorario. Tras la no aprobación del Estatut, el club blanquiazul tuvo que hacer un manifiesto defendiéndose de las acusaciones de anticatalán. “Somos un club netamente barcelonés y por ello, catalán y español. Y por encima de todo una entidad deportiva”.
  • La Dictadura de Primo de Rivera, que llegó por el golpe de estado del 13 de septiembre de 1923, hizo pagar al Barça su indisimulado catalanismo. Dos días antes de su proclamación, en la Diada, y en un clima político muy tenso, las provocaciones de la policía a los culés habían ocasionado una batalla campal. El club sería sancionado con 10.000 pesetas.ç
  • La bronca a la Marcha Real en el partido de homenaje al Orfeó Català, el 14 de junio de 1925, fue la excusa perfecta. Las autoridades militares clausuraron el club y la sociedad coral -paladines del nacionalismo- por seis meses.
  • Destacaremos, por último la adhesión del Barça, en abril de 1930 -ya durante la ‘Dictablanda’ del general Berenguer- a la campaña de petición de amnistía para los presos del Complot del Garraf de 1925, intento fallido de atentar contra el Rey. Fueron liberados poco después. Meses más tarde se proclamaba la Segunda República.

N.- Para realizar este capítulo se han consultado textos y libros de Frederic Porta, Manel Tomàs, Josep Bobé, Adrià Soldevila, Jaume Sobrequés, David Salinas , Albert Maluquer, Jaume Llauradó, Joaquim Monclús, Juan Segura Palomares y Xavier Garcia Luque.