Aleix Gómez, talento innato

Aleix Gómez, con el OAR Gràcia Sabadell y con el Barça Lassa en la actualidad

Aleix Gómez, con el OAR Gràcia Sabadell y con el Barça Lassa en la actualidad / Josep Altimis-OAR Gràcia Sabadell / Javi Ferrándiz

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

El extremo del Barça Lassa Aleix Gómez ya brillaba con luz propia de pequeño. Sin él saberlo, el mundillo del balonmano hablaba de un chaval zurdo de Sabadell que tenía algo especial. Y lo sigue teniendo. Su talento luce ahora en el Palau.

Aleix Gómez se está convirtiendo en un jugador decisivo en el Barça, su talento y desparpajo han hecho que con solo 21 años ya sea importante en el equipo y determinante en muchos de los partidos. Se está ‘formando’ como relevo natural de un ídolo del Palau, Víctor Tomás, en el lateral derecho y asume el reto con total naturalidad, como siempre hace con los desafíos que le presenta la vida.

CRECE EN EL OAR GRÀCIA

Aleix llega al Barça procedente del OAR Gràcia de Sabadell. Cuando aterrizó ya lo hizo con la etiqueta de gran jugador. Tenía algo diferente a los demás. Tanto, que su madre y Xavi Gordo, su entrenador en el Catalunya, donde se inició, hablaron con los técnicos del OAR para que le pusieran en el mismo equipo que su hermano mayor Albert. Aceptaron y el jugador vallesano entrenaba con los infantiles de primer año pese a ser alevín.

“Era tan superior, que para motivarse, siendo zurdo jugaba con la derecha o se ponía de portero”, recuerda Xavi Gordo. “No desentonaba, al contrario, ya destacaba. Era el típico niño que jugaba bien a todo si había una pelota de por medio. Balonmano, fútbol, baloncesto… todo se le daba bien”, explica Pere Ayats, su entrenador en el OAR.

Ayats está convencido de que si Aleix ha llegado hasta el primer equipo del Barça es “gracias a su humildad. Es una persona ultra humilde. Le miras la cara y se ve que disfruta con lo que hace. Nunca se ha creído que es muy bueno, o ha especulado con ello. Ha sido un jugador que nunca ha tenido objetivos personales sino que siempre piensa en colectivo”, apunta el técnico, actualmente en La Roca.

Talento detectado

El extremo azulgrana, un chico muy despistado y un poco llorón de pequeño, tenía un talento descomunal que el Barça detectó enseguida: “Le vinieron a buscar cuando era infantil de primer año, pero él quiso esperarse un año porque estaba super comprometido con el equipo. Era el referente y no quiso dejarlos tirados.

Aquel año llegamos a las semifinales de Catalunya y él hizo un mal partido. Al acabar estaba muy afectado por no haber alcanzado la final. Se sentía culpable. Esto demuestra que siempre tuvo un punto de madurez muy alto”, explica un Pere Ayats que vio en Aleix a un jugador muy diferente al que siempre hizo jugar de lateral derecho y que formó parte de “la quinta de zurdos de oro junto a Carmona y Perarnau” explica.

“En la pista tiene genio, desparpajo, nunca se arruga pese a su juventud. Tiene una magia interna”, describe Ayats que a quien le hace mucha gracia “ver que todavís saca la lengua cuando lanza”.

Aleix es un tipo despistado que “no sabía contra quién jugaba, la hora... a él solo le importaba jugar”. Y siempre con un ‘problema’ especial: Algunos calcetines le provocaban llagas y alguna vez su madre tuvo que ir a comprar unos nuevos antes de un partido, sino no jugaba.

SU LLEGADA AL BARÇA

Todo el mundo del mundillo del balonmano hablaba de este jugador y el Barça se apresuró a ficharle. Era un zurdo de gran calidad y le hicieron el seguimiento. “Los zurdos vanmuy buscados”, explica Toni Gerona, quien le fichó. 

El actual seleccionador de Túnez era entonces el entrenador del Barça B y el director técnico del balonmano de base: “Le vimos unas cualidades increíbles. Siempre da algo diferente”, recuerda Gerona. 

La gran preocupación de los padres de Aleix cuando fichó por el Barça era que no dejara los estudios. A él le costaba, pero era condición sine cuanum así que se esforzó para sacarse el bachillerato.

Similitud con Messi

Gerona le ha visto crecer como jugador profesional y sin querer compararle con Messi, si es cierto que le ve alguna similitud: “No le pesa la responsabilidad. Es capaz de jugarse convencido la última bola. Ve un balonmano fácil. Ve las cosas básicas”, dice el mister que le hizo jugar tanto de lateral como de extremo.

Se le compara con Víctor Tomás, pero Toni Gerona lo tiene claro: “Aporta otras cosas, pero no deja de ser el jugador más joven de la plantilla. Victor aporta mucho más por su rol en el equipo”.

Y cree que tiene cosas a mejorar como “la diciplina táctica, aunque es cierto que ve cosas que no ven los demás. También tiene margen de mejora físicamente, en la capacidad de salto...”. Solo tiene 21 años, hay tiempo. Es un crack del futuro con un pie en el presente.  

CATORCE TÍTULOS CON EL BARÇA LASSA

Aleix llegó al primer equipo con mucha fuerza y Xavi Pascual pronto explotó sus dotes como extremo derecho. Es el mejor relevo que podría tener Víctor Tomás que con 33 años ya se encuentra en la recta final de su carrera. Debutó el 1 de octubre de 2014 contra el Ciudad Encantada (42-22) y marcó un gol y a partir de ahí poco a poco fue entrando en el equipo para dar minutos de descanso al capitán.

Con el Barça ya ha ganado 14 títulos (2 Supercopa Asobal, 3 Copa Asobal, 3 Supercopa catalana, 2 Super Globe, 1 Copa del Rey y 3 Ligas Asobal. Con la selección es Campeón de Europa júnior (2016) y campeón del mundo en la misma categoría (2017) donde entro en el siete ideal como mejor extremo derecho.