Olympiacos se enfrenta a posibles sanciones por racismo

El Olympiacos podría enfrentar un procedimiento disciplinario después de que un aficionado profiriera un insulto racial contra el árbitro Joseph Bisang durante un partido. El incidente ocurrió 26 segundos antes del final del encuentro, cuando Bisang solicitó que se registrara en la planilla que un aficionado lo llamó "mono". Se espera que se abran investigaciones y que el club pueda enfrentar sanciones por este comportamiento inaceptable.

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En respuesta al incidente, el Olympiacos anunció medidas inmediatas contra el aficionado responsable. A través de un comunicado de prensa, el club condenó el ataque verbal y anunció la prohibición de por vida al aficionado en cuestión. El comunicado decía: "Olympiacos siempre ha estado en contra de cualquier forma y acto de racismo". Por ello, condenamos de manera inequívoca el ataque verbal perpetrado hoy por un aficionado de nuestro equipo contra uno de los árbitros del partido. Anunciamos también que se le retira inmediatamente el abono y se prohíbe para siempre su entrada al Estadio Paz y Amistad".

El peor escenario para el club sería la posibilidad de jugar partidos en casa sin la presencia de aficionados en las graduadas, una medida que podría aplicarse como consecuencia de este incidente. La situación podría tener repercusiones significativas en una etapa crucial de la temporada, y el Olympiacos deberá esperar el resultado de las investigaciones y las decisiones disciplinarias.