Frenazo a un Barça Lassa desconocido

No fue el día para el Barça Lassa. Menos de 48 horas después de llevarse el triunfo ante el real Madrid en Euroliga, el Barça pagó el viaje del cansancio ante el UCAM Murcia que realizó un partido muy serio para llevarse la victoria por la mínima (71-70). Los de Pesic erraron situaciones de tiros fáciles, hasta diez tiros libres y por partida doble la última jugada que les podía dar la victoria.

Un primer cuarto trabado, con unos porcentajes de tiro muy bajos por parte de los dos equipos. El Barça llegó a dominar de ocho puntos y en parte gracias al desacierto de Radoncic desde el perímetro con dos errores en el tiro de tres cuando estaba completamente solo. La entrada de un Tomic imperial al que le sale todo dio más contundencia en la pintura a los de Pesic.

La entrada de Kuric en el segundo cuarto marcó un punto de inflexión en el partido. Siete puntos consecutivos del estadounidense dejaban una brecha de diez puntos. Pese a ello, el Barça se quedó clavado en los 31 puntos un buen rato con grandes defensas de UCAM que complementaban con tiros de tres que iban reduciendo la distancia hasta ponerse por delante antes del descanso. Mates, Alley-Oops y triples muy lejanos habían hecho despertar un Palacio de los Deportes que estaba apagado hasta el momento. El 34-33 mostraba las tremendas dificultades del Barça de anotar que mientras veía como a Murcia le entraba todo desde el perímetro, ni Hanga ni Pangos ni Heurtel lo lograban para sus intereses. 

La dinámica de la segunda mitad fue muy parecida a la de primera. Un Barça lento que no lograba encontrar las transiciones rápidas a las que nos tienen acostumbrados. Juego lento, con poco acierto en los dos aros que solo beneficiaba a los de Murcia. El Barça Lassa además erró la mitad de sus tiros libres y el porcentaje de triples estaba por debajo del 35%, algo poco común. Mérito también de las buenas defensas del conjunto de Sito Alonso.

La igualdad llegó hasta el último cuarto donde los dos equipos entraron en 'bonus' muy rápido. El Barça falló 10 tiros libres en total hecho trascendental para entender el desemlace final. Sin embargo, el desacierto no solo se producía con los tiros libres. Séraphin acumuló un par de pérdidas importantes, Heurtel no encontraba la manera de anotar tiros y jugadas ya tradicionales en él y en general los ataques azulgranas carecían de la rapidez necesaria para romper la buena defensa del UCAM.

Pese a que todo estaba en contra, el Barça se plantó en la última jugada del partido tan solo un punto por debajo y con posesión. Pangos se encargó de tomar la responsabilidad del último tiro y no tocó ni aro. Hanga la salvó, los árbitros no lo vieron así y señalaron que el jugador azulgrana había pisado la línea de fondo lo que impidió que la jugada continuara con 4 segundos por delante. Los colegiados revisaron la acción y tras casi 5 minutos deliberando le dieron la posesión al equipo de Pesic. 

En esta ocasión se jugó el tiro Kuric pero tampoco acertó el estadounidense. UCAM rompía así una racha de ocho partidos consecutivos perdiendo. El Barça pagó el sobreesfuerzo de partidos.