El Barça busca la salida de Cory Higgins

El Barça tiene la intención que el alero estadounidense Cory Higgins no forme parte de la plantilla de Roger Grimau de cara a la próxima temporada y quiere negociar su salida a pesar de que el jugador no está por la labor y esgrime su contrato con la intención de cumplirlo.

El veterano alero estadounidense ha tenido muchos problemas con su espalda y que incluso le llevaron a operarse el año anterior. Y el jugador ha seguido arrastrando problemas que ya no le dejaron prácticamente participar en la recta final de la Liga Endesa y con muchos parones en los dos últimos años que no le han permitido jugar de manera regular.

El problema, al igual que sucede con Nikola Mirotic, es que el jugador se siente a gusto en el Barça y se muestra reacio a dejar la entidad como pretende el club. Además el Barça quiere librarse de un sueldo neto que rondaría los dos millones de dólares netos.

Dudas en su continuidad

En un principio, el Barça parecía dispuesto a respetar su contrato, aunque la llegada de jugadores como Darío Brizuela, le cerraría las puertas y los minutos. Además, temen en el club que sus problemas lumbares continúen latentes el próximo año por lo que su contrato resulta carísimo para la economía del club y prefieren no arriesgarse.

La situación que se encuentra Higgins es muy parecida a la de Mirotic, que curiosamente compartieron vacaciones hace unos días por el mar adriático junto a Jan Vesely sus parejas. Ambos jugadores tienen una relación muy cercana y Higgins acudió con el equipo a Madrid para estar con sus compañeros en la consecución del título de Liga Endesa

El montenegrino, dolorido por la manera que deja el club, no se lo está poniendo nada fácil al Barça a la hora de acordar su rescisión de contrato que sigue sin producirse a pesar de que todo parecía estar atado y el jugador a punto de anunciar su acuerdo con el Partizan de Belgrado.

Higgins también quiere hacer valer sus derechos con el contrato en la mano, y su salida tampoco se antoja fácil, aunque las posibles ofertas que ya empiezan a llegarle, como el interés del Estrella Roja, puede hacer que cambien de opinión. Sea en una dirección u otra, la realidad es que tampoco parece una negociación fácil.