Mundiales de atletismo júnior

La hazaña de Ana Peleteiro

La joven atleta gallega se hizo con el oro en triple salto logrando la tercera mejor marca española de la historia de esta modalidad con 14.17, solo por detrás de Carlota Castrejana (14.64) y Conchita Paredes (14.30)

David Boti

A sus 16 años, Ana Peleteiro posiblemente se haya convertido, y más aún tras su oro en el triple salto de ayer en los Mundiales de Atletismo júnior que se disputan en Barcelona, en una de las mayores promesas del atletismo español. 

La gallega, nacida en Riveira (A Coruña), segunda atleta más joven de la final, consiguió en su tercer intento, una estratosférica marca de 14.17 con viento desfavorable, batiendo así por tercera vez la mejor marca nacional del año. La segunda clasificada, la lituana Dovile Dzindzaletaite igualó esa marca, aunque el triunfo final fue para Peleteiro puesto que logró un mejor segundo salto que su rival.

Cabe destacar que sus 14.17 metros de ayer le habrían valido para ser finalista en el Mundial de Daegu del pasado año, lo equivalente a conseguir un diploma olímpico.

En toda la historia española de la modalidad de triple salto, solo se encuentran dos registros superiores al conseguido por Ana Peleteiro. Uno es el de Carlota Castrejana con una marca de 14.64 (Campeonatos de Europa, 2007) y el otro es el de Conchi Paredes con una marca de 14.30 conseguido en Segovia en el año 1994.

Además, se da la particularidad de que Peleteiro registró ayer mejor marca en esta misma modalidad que la representante española en los próximos Juegos Olímpicos de Londres, la atleta Patricia Sarrapio (14.10), pero al estar fuera de plazo para convocarle, es altamente improbable que pueda acudir a la cita olímpica, a pesar de cumplir con la mínima B que exige el Comité Olímpico Internacional.

Por el momento, el oro de Peleteiro es el único para España en lo que llevamos de competición. Pero por encima de este éxito, hay que destacar que el atletismo español puede estar muy satisfecho con la actuación de esta joven atleta que tiene por delante un futuro envidiable.