Javi Guerra y Kevin López destacan en una discreta primera jornada de los Mundiales de Pekín

Javi Guerra, en maratón y Kevin López, en la primera tanda de los 800 metros, fueron los más destacados de la delegación española en el Campeonato del Mundo de atletismo que esta pasada madrugada empezó en Pekín. El segoviano se clasificó en decimotercer lugar en maratón con un tiempo de 2h:16.59, que le otorga el pasaporte para los Juegos Olímpicos de Río 2016, mientras que el sevillano, plusmarquista nacional de los 800, se metió por primera vez en la penúltima ronda de un Mundial tras cruzar por línea de meta en tercera posición, echando mano de su esprint final, en la cuarta serie con un crono de 1:46.06.

El atletismo español debutó en la capital china sobresaltado por el presunto positivo de la española de origen nigeriano Josephine Onyia. De confirmarse esta circunstancia, la atleta sería sancionada de por vida, pues ya fue 'cazada' tres veces en controles antidopaje y ha estado cuatro años apartada de las pistas.

Javi Guerra y Carles Castillejo fueron los primeros atletas españoles que entraron en competición. El segoviano salió muy prudente temeroso del calor (26 grados) y y la humedad (78 por ciento). Fue demasiado cauto y, quizá, debió arriesgar algo más. Solo apretó mediada la carrera para cruzar por línea de meta dos puestos por delante de la clasificación que obtuvo en la pasada edición del Mundial, disputada en Moscu 2013. Su tiempo (2h:16.59) le vale para ir a los Juegos de Río, que eso es lo que pretendía. No tuvo la misma suerte el barcelonés Carles Castillejo, que admitió haber pasado "un autentico calvario" antes de retirarse de la prueba en el kilómetro 25.

Por lo demás, esta primera sesión resultó nefasta para los atletas españoles. Los tres obstaculistas, el jienense Sebastián Martos, el leonés Roberto Alaiz y el madrileño Fernando Carro dejaron a España, quinta potencia mundial en esta prueba según las estadísticas, fuera de la final. Martos acabó octavo (8:50.20), Carro fue séptimo (8:38.05) y Alaiz abandonó, dijo él, por problemas en su tendón de aquiles.

Tampoco tuvieron suerte los dos lanzadores. Ursula Ruiz envió la bola de peso hasta 16,36 metros cuando este año ha lanzado 17,68 mientras que el extremeño Javier Cienfuegos, en martillo, se despidió de China con su mejor lanzamiento de 70,96 metros, que le llevó a la vigesimo novena plaza. Muy mal para alguien que hace dos años logró una marca de 76,71.