El atletismo ruso se juega este domingo el ser o no ser

Atletismo

Shubenkov, una de las estrellas del atletismo ruso / EFE

Carlos R. Galindo

Carlos R. Galindo

¿Será readmitida Rusia en la gran familia atlética? Esa es, justamente, la pregunta que este domingo responderá el Consejo Directivo de la  Federación Internacional (IAAF) reunido en Mónaco. El atletismo ruso, que fue suspendido en noviembre de 2015 por dopaje institucionalizado, se enfrenta a su primer gran examen antes de que el CIO decida el 5 de diciembre si puede participar en los los Juegos de Invierno que se disputarán, del 9 al 25 de febrero, en Pyeongchang.

Diez días antes de la crucial reunión de la Junta Ejecutiva del CIO (diciembre 5-7 en Lausana), la IAAF marcará el camino a seguir. Los atletas rusos ya fueron privados de participar en los Juegos de Río 2016 y en los Mundiales de Londres 2017. Entre bastidores se admite que el país ha hecho un gran esfuerzo pero... ¿Suficiente...? El Equipo de Trabajo Independiente diseñado para juzgar sus progresos en la lucha contra el dopaje emitirá este domingo un nuevo informe y sobre esas conclusiones, los miembros de ‘gobierno’ de la IAAF decidirán su reingreso o no. La tendencia, en principio, no es favorable a los intereses rusos.

El grupo de trabajo presidido por el noruego Rune Andersen considera que Rusia aún no ha hecho lo suficiente aunque, eso sí, admite que está en el camino correcto. La disculpa pública del presidente de la Federación Rusa, Dmitry Shlyakhtin, en el Congreso de la IAAF dio la impresión de que se asumían culpas y hacía presagiar la posibilidad de una próxima reinstauración. “Han pasado cosas en los últimos meses que me han dado confianza”, aseguró Seb Coe. Pero la situación ha cambiado drásticamente en los últimos días. Que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) mantenga la suspensión a la Agencia Nacional Rusa Antidopaje (Rusada) ha sido un jarro de agua fría. La peor de las noticias. 

El director de la 'Task Force' Rune Anderson ha repetido en varias ocasiones que Rusia no podrá recuperar su posición en el deporte mundial hasta que la Rusada cumpla el código mundial antidopaje.

"La decisión de la AMA de no aceptar la Rusada no servirá a la causa rusa. Pienso que no podremos levantar la suspensión si una de las condiciones importantes reclamadas no está satisfecha. Si las instancias de regulación y vigilancia del dopaje no están de acuerdo a la AMA, no veo cómo la IAAF podría ir más allá", señaló Bernard Amsalem, miembro del consejo mundial de la IAAF y expresidente de la Federación Francesa de Atletismo (2001-2016), preguntado por la AFP.

Para justificar mantener la suspensión de la Rusada, la AMA señala que Moscú no reconoce las conclusiones del informe McLaren y la dimensión institucional del dopaje en el país, uno de los criterios exigidos por la IAAF para reintegrar a Rusia.

"El Estado ruso se mantiene en la negación total", señala Amsalem, haciendo referencia a las últimas declaraciones de Vladimir Putin, que encuentra tras las acusaciones de dopaje una manipulación orquestada por Estados Unidos, a cuatro meses de las elecciones presidenciales en su país.