Victoria atlética en Son Moix pese a la autoexpulsión de Morata

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El Atlético de Madrid venció en Son Moix en un duelo en el que se mostró superior a un Mallorca voluntarioso (0-2). Simeone ya sabe lo que se vencer al cuadro bermellón como técnico colchonero, puesto que en los cuatro encuentros anteriores en los que se había medido al conjunto balear como entrenador del Atleti no había conseguido ganar. La calidad colchonera fue determinante para decantar la balanza ante un Mallorca en el que un Kubo titular trató de cambiar el signo del encuentro, pero él solo no pudo a pesra de que los locales acabaron con uno más por la absurda expulsión de Morata.

CONTROL COLCHONERO

Poco a poco los de Simeone se fueron haciendo con el dominio del balón, aunque el Mallorca aguantaba con una defensa bien colocada. Pero nada pudieron hacer los bermellones para evitar la diana de Diego Costa en el 26, cabeceando prácticamente sin saltar un centro de Koke. 

Instantes más tarde, el colegiado señaló el punto fatídico tras una chilena de Joao Félix que tocó en las manos de Xisco Campos, pero tras revisar la jugada en el VAR anuló su decisión por manos previas del luso.

En el Mallorca, solo Kubo y Lago Júnior trataban de dar vida a los de Vicente Moreno a base de velocidad, pero los colchoneros seguían sin pasarlo mal. Arias tuvo el segundo con un disparo cruzado que pegó el exterior del poste tras una buena jugada colectiva y Joao Félix, al filo del descanso, hizo lucirse a Reina con una mano salvadora a un testarazo tras centro de un móvil y confiado Vitolo

GOLPE LETAL

Quería el empate el Mallorca y a punto estuvo de llegar en el primer minuto de la reanudación con un disparo de Kubo que sacaron bajo la línea entre el Oblak, el poste y Arias.

Iban a más los bermellones, pero los colchoneros reaccionaron con la entrada de Correa al terreno de juego. Así pues, en una jugada embarullada tras un balón parado llegó el segundo, cuando Joao Félix recogió un balón suelto dentro del área y marcó con una diana que tocó primero en Budimir y después en el poste antes de alojarse en el fondo de la red.

Parecía que los de Simeone tenían el duelo controlado, pero Morata se autoexpulsó. Un rifi rafe con Xisco Campos le valió la amarilla a cada uno, pero el atacante no tuvo suficiente y se ganó la segunda amonestación en apenas un minuto.

Pese a quedarse con diez, los rojiblancos aguantaron las tímidas acometidas bermellonas y acabaron sumando de tres después de dos encuentros sin hacerlo.