Nadal, objetivo París 2024

Cuándo parará Rafael Nadal de jugar al tenis es una de las grandes incógnitas del deporte. Dado su estado físico y su tratamiento en el pie, seguramente no lo sabrá ni él. Dependerá de cómo evolucione su cuerpo en los próximos meses/años.

Pero si hay una fecha que sería muy especial para marcar el adiós del tenista con más Grand Slams en la historia esos son los Juegos Olímpicos de París. Queda mucho. Una eternidad si hablamos en tiempos del deporte. Dos años.

El balear llegaría con 38 años a la cita olímpica. Nunca un tenista de tan avanzada edad se ha hecho con la medalla de oro en los Juegos. De hecho, Andy Murray, con 34 años, hubiera sido el defensor del título de más edad en Tokio, de haber decidido jugar el torneo.

En París vuelve la arcilla

El camino es largo, pero unos Juegos en París serían la guinda al pastel de su carrera. Lo principal, porque se jugarían en el recinto de Roland Garros. El Bosque de Bolonia acogería los primeros Juegos sobre polvo de ladrillo desde los de Barcelona 1992. El cemento, con la excepción de la hierba en Londres 2012, ha sido la superficie que ha dominado el torneo.

Sus opciones, al ser en tierra batida y en una pista como la Philippe Chatrier, aumentarían porque ha ganado catorce veces ahí. Además, el desgaste no sería tan grande como en un Grand Slam, ya que todas las rondas se disputan al mejor de tres sets.

Posibilidades en dobles

Incluso, si Nadal no estuviera ya en condiciones para jugar en el individuales, podría acudir al dobles, donde ha ganado once títulos en su carrera deportiva, siendo el más importante la medalla de oro en Río de Janeiro 2016 junto a Marc López.

Un último metal sería también una forma de quitarse el mal sabor de boca de Tokio, donde no acudió por la necesidad de descansar y porque los Juegos serían a puerta cerrada. En Río, pese al oro en dobles, se quedó a las puertas de una presea en individuales, ya que perdió con Juan Martín del Potro en semifinales y en la pelea por el bronce, lesionado, contra Kei Nishikori.

Pese al oro de Pekín en 2008, se quedó sin competir en Londres 2012 por sus lesiones de rodilla, una de las peores ausencias de su carrera deportiva.