El hombre que puede decidir el futuro de Bellingham

Este delantero tiene la llave para que el centrocampista inglés tome la decisión más importante de su carrera deportiva.

El hombre que puede decidir el futuro de Bellingham

El hombre que puede decidir el futuro de Bellingham / SPORT

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Jude Bellingham va a ser uno de los grandes culebrones del próximo mercado veraniego. No hay ninguna duda. Su nombre ya suena para la mayoría de grandes equipos europeos e incluso algunos como el Liverpool parecen haberse retirado de la puja porque creen que el <strong>precio a pagar</strong> va a ser demasiado elevado.

Los 'Reds' calculan que habrá que desembolsar más de 100 millones para hacerse con el crack inglés, una cantidad que no están dispuestos a pagar por un futbolista al que quiere medio mundo.

HAALAND PUEDE EJERCER COMO AGENTE

Dónde acabará Bellingham es una de las grandes incógnitas, aunque equipos como el Real Madrid y el Manchester City parecen haber tomado la delantera para hacerse con sus servicios.

Los ingleses cuentan con un punto a favor muy importante y es que en sus filas está un hombre que conoce muy bien a Bellingham, con el que jugó durante dos temporadas en Alemania.

Erling Haaland, el hombre que no para de batir récords en el <strong>Manchester City</strong>, fue el mejor socio de Bellingham en las dos temporadas que coincidieron en el Borussia Dortmund, lo que puede dar una pista sobre qué destino seduce más a Bellingham. Mientras que en el Liverpool tiene amigos, como Trent Alexander-Arnold y Jordan Henderson, y en el Chelsea a Reece James, en el City tiene a un jugador con el que se entiende a la perfección.

LOS NÚMEROS NO MIENTEN

Solo hay que ver sus números. En las dos temporadas que estuvo con Haaland, Bellingham repartió en total 18 asistencias, incluyendo las catorce que dio el año pasado, récord de su carrera deportiva. Mientras tanto, el delantero noruego se hinchó a meter goles: 70 en los dos años que estuvieron juntos.

Quizás una llamada de Haaland y un recuerdo de esos dos años en el Signal Iduna Park sean suficientes para convencer a Bellingham de que el camino adecuado es irse a Mánchester y no a Madrid. Ahora el noruego tendrá que jugar su parte y ejercer como agente.