El Joventut continúa vivo

El Joventut de Badalona sigue vivo, y no hay, a corto plazo, el peligro de disolución de la entidad como se preveía sin los esperados pagos del Ayuntamiento de Badalona, que ya debían haber llegado hace tiempo a la entidad verdinegra.

En una situación al límite de la operatividad del club, el presidente de la entidad, Juanan Morales, convocó en la tarde del jueves, una Junta Extraordinaria de Accionistas, que oyeron de su boca, las opciones para mantener vivo al club, y al parecer, con buenas perspectivas.

Después de la reunión con el Ayuntamiento el miércoles, el consistorio que parecía dispuesto a pagar una parte de lo pactado en los acuerdos con el Joventut, de descolgó con la solicitud de un aval bancario, que garantizase ese capital que se le iba a abonar al club.

En busca de un aval

La entidad verdinegra, a contrarreloj, ha estado trabajando en conseguir ese aval necesario para cobrar parte del dinero del consistorio, cosa que confirmó el propio presidente, y entre parte de los propios accionistas se ha empezado a trabajar en ello.

Aunque Juanan Morales explicó al númeroso grupo de accionistas que acudieron a la convocatoria, que varios grupos inversores se han interesado para suplir esa falta de liquidez, aunque a condición de tomar el control del club.

Una opción que no descarta Morales, aunque tiene claro que hay dos temas innegociables si alguno de estos inversores llega a mandar en La Penya, mantener el modelo de la base y que el club siga en Badalona.

El presidente también anunció la probable llegada de nuevos patrocinadores, sin especificar quienes serían, aunque con la clara opción de ingresar nuevos recursos que ahora mismo necesitan como agua de mayo.

Con fuerzas para seguir

“Nos vemos capacitados para sacar la situación adelante si los compromisos firmados se cumplen”, dijo Morales en referencia a las cantidades pactadas con el Ayuntamiento, que no acaban de llegar, ante los 'peros' impuestos por los interventores municipales.

“La Penya no tiene un problema económico, pero sí un claro problema de tesorería porque no ha recibido unos ingresos que tenía comprometidos”, dijo el presidente, que trató de aclarar la situación que ha llevado al club al límite de su existencia.

Morales quiso salir al paso de las dudas municipales sobre el uso del dinero cobrado en anteriores campañas en el convenio firmado con la Fundación Badalona Capital Europea del Basket. “Las subvenciones recibidas siempre se han ajustado a la ley”, dijo.

Desbloquear los pagos, clave

Ante esta situación complicada, que ha llevado al club a deber las dos últimas mensualidades a sus trabajadores, la Penya trabaja en desbloquear las subvenciones con la llegada de un aval, que podrían presentar los mismos accionistas. Uno de los socios, Carles Sagués, propuso que saliera de un grupo de socios, aportando una cantidad fija

Habrá que esperar acontecimientos, aunque lo que parece claro es que el club, de momento, continúa vivo y lucha por mantener la entidad a flote a pesar de todos los impedimentos económicos que le han dejado al borde de la desaparición.