Divina Joventut y BAXI Manresa, dos históricos con derecho a soñar

Joventut y Manresa, protagonistas de la primera parte de la temporada

Joventut y Manresa, protagonistas de la primera parte de la temporada / EFE

Ramon Palomar

Ramon Palomar

Mientras el Barça Lassa manda con discplina férrea esta temporada en la Liga Endesa, los otros dos equipos catalanes en la Liga Endesa, Divina Joventut y BAXI Manresa viven, desde el inicio de la competición, un año inimaginable, pletórico, para soñar, si se tiene en cuenta del camino recorrido en menos de un año en ambas entidades.

El Divina Joventut, en un arranque brillante de temporada (11-7), se ha ganado el derecho a participar en la Copa del Rey de febrero próximo después de darle la vuelta a la situación dramática que vivió el club el año pasado.

Un momento crítico, que estuvo a punto de costarle la desaparición, agobiado por las deudas con el fisco, las dudas municipales para prestarles el apoyo financiero y el pobre papel del equipo sobre la pista. Todo apuntaba muy negro en un histórico del basket español.

Milagro en Badalona

Pero el presidente, Juanan Morales, nunca desfalleció, y con el apoyo de la Junta, encontró el músculo financiero necesario con el grupo inversor Scranton Enterprises, unido a la farmacéutica Grífols, que aportó 3,7 millones de euros para la ampliación de capital, convirtiéndole en el principal accionista.

Llegó el dinero, pero faltaba que el equipo lograse la salvación, algo que parecía impensable cuando el cuadro verdinegro estaba en el pozo de la clasificación, con 6 triunfos y 21 derrotas, y ya atisbaba la LEB Oro, dónde no ha estado nunca

Entonces llegó el ‘milagro’ deportivo unido al nombre de Nicolás Laprovittola. Llegó el argentino procedente del Zenit, y el equipo dio un vuelco total, especialmente en el tramo final, para salvar al equipo. Su liderazgo le llevó esta semana a lograr una marca al alcance de pocos, 40 puntos en la victoria ante el Gran Canaria (88-75).

De LEB Oro a play-off

El BAXI Manresa vive una situación parecida al Divina Joventut, aunque todavía con más mérito si cabe. El cuadro del Bages ha vivido una transformación absoluta de un año a otro. Con su victoria el sábado en la pista del Café Candelas Breogán, ocupa el octavo puesto en la clasificación de la Liga Endesa, con  10-8 y con el derecho a soñar con un puesto en los play-off por el título.

También se merecía un puesto en la Copa como la Penya, aunque el reglamento del torneo otorgaba un puesto al Movistar Estudiantes, en la cola de la tabla, a todas luces injusto. Pero el equipo, que solo un año atrás militaba en la LEB Oro, ha logrado una solidez impensable para un conjunto recién ascendido.

Y es que el BAXI Manresa tiene el honor de ser el equipo con más victorias como visitante (7), por encima de Barça y Baskonia (6). Y todo ello, gracias al liderazgo de un jugador que ya no está en la plantilla, Alex Renfroe, y un técnico que va camino de repetir el brillante papel que hizo en Andorra, Joan Peñarroya, sin duda uno de los grandes artífices de la mutación manresana.

Sigue la planificación

El equipo gana pero sigue planificando de manera seria para el futuro, y ya ha encontrado nuevo refuerzo, el ala-pívot finlandés, Erik Murphy, que llega para sustituir a Nikola Dragovic. El jugador de 28 años y 2,08 ya puede debutar el domingo ante el Valencia. El equipo sueña con volver a luchar por el título más que mirar por la salvación.