El Barça de Xavi Pascual: presente y/o ¿futuro?

Los entrenadores suelen decir que tras una derrota dolorosa lo ideal es poder volver a jugar cuanto antes para recuperar sensaciones y borrar un posible recuerdo amargo. Incluso en eso el calendario no ha sido benévolo con el Barça Lassa que deberá esperar una semana para volver a la acción. Siete días de máxima presión antes de afrontar un duelo clave ante Olympiacos en el Palau que puede marcar el futuro del equipo en el Top16. Veremos hasta qué punto pesa el KO en la Copa del Rey pero lo cierto es que el monumental batacazo sufrido en La Coruña ha llevado al aficionado culé al límite de la paciencia y no tanto por el resultado en cuestión sino por las sensaciones que desprende el equipo.

RESPUESTAS

RESPUESTAS 

Muchos interrogantes a día de hoy planean en la órbita azulgrana y el actual presente/futuro de urgencias puede hacer que el viento se gire muy en contra de jugadores, técnico y directiva. Los primeros deben responder en la pista acorde con su caché. Hablamos de jugadores con sueldos a la altura de los mejores jugadores de Europa y, por tanto, deben rendir como tales en momentos de máxima presión asumiendo responsabilidades a la altura de sus contratos. Después está Xavi Pascual, más discutido que nunca por entorno y afición, con la misión de encontrar la fórmula de reconducir su situación más comprometida en el banquillo desde que se pusiera al frente del equipo en 2008; y en tercer lugar no sería justo no mirar hacia arriba, con Joan Creus a la cabeza, aceptando su responsabilidad en la planificación de la actual plantilla desde los despachos. A partir de aquí solo vale salvar un Top16 de máxima exigencia y que, a día de hoy, deja al Barça Lassa fuera de los cuartos de final tras la primera vuelta. Por suerte, en la Liga Endesa hay tiempo para pensar en el Playoff por el título aunque un tropiezo inesperado en Europa indigestaría lo que queda de temporada haciendo que la lucha por el título liguero se convierta en una losa muy pesada en una temporada que puede hacerse eterna.

PROYECTO 2016-17

PROYECTO 2016-17

Independientemente de los resultados, muchos se preguntan qué futuro inmediato le espera al equipo para llevar a cabo, o no, el enésimo cambio de rumbo en la plantilla. A día de hoy cuatro jugadores acaban contrato el próximo 30 de junio de 2016 y se trata de casos de máxima importancia. El club trabaja para renovar a Satoransky a quien la NBA sigue insistiéndole para dar el salto. El base checo debería estar llamado a liderar la nueva base del futuro por potencial, ascendencia y juventud (24 años). Sin embargo, un no a la renovación dejaría tocado al equipo en una posición clave como la de base. Carlos Arroyo también finaliza su vínculo contractual con el Barça Lassa a final de temporada y, en caso de no continuar –las lesiones serán claves– podría hacer que los azulgranas se plantasen en junio sin ningún base en nómina. Otro caso especial es el de Doellman, quien actualmente es una de las piezas angulares del equipo y, por tanto, uno de los nombres que pueden condicionar el futuro en una u otra dirección. Por último aparece el nombre de Navarro quien renueva su contrato temporada a temporada. Camino de los 36 años, el capitán es uno de los epicentros del actual proyecto pero el Barça Lassa debe decidir si reconstruye su futuro en torno a él  ,como hasta ahora, o lo relega a un papel secundario –que él debería aceptar– para dar paso a una base joven sobre la que construir un nuevo liderazgo dentro y fuera del vestuario. Ribas y Abrines deben dar un paso al frente en una plantilla con 6 de sus 14 jugadores –todos ellos con un papel relevante– por encima de los 30 años.

IDENTIDAD PERDIDA

IDENTIDAD PERDIDA

Una de los grandes críticas de los últimos años respecto al proyecto es la falta de identificación con el equipo. Las numerosas bajas y altas año tras año han desencantado a un Palau que no acaba de conectar con la plantilla. Atrás quedan nombres como Roger Grimau o Gianluca Basile capaces de encarnar una figura que hace tiempo que no existe, al margen de Navarro. Es vital que el Barça Lassa construya un equipo en torno a una base sólida de jugadores capaces de identificar al aficionado con el equipo y que, además, puedan crear la química indispensable en un vestuario para que la falta de carisma no acabe convirtiéndose en un problema de carácter también en la pista. En un ‘roster’ de 14 ‘piezas’ abrir la primera plantilla a los jugadores de la cantera sería seguro un aliciente ilusionante. Aún así, el Barça Lassa ahora solo puede y debe pensar en Olympiacos. No hay mejor manera de contestar a una afición que a día de hoy busca respuestas inmediatas que con una victoria.