El Barça tuvo que tirar de talento ante un Sevilla muy combativo

Era un día emotivo en el Palau. Por un lado se homenajeaba a Audie Norris -ahora segundo técnico del Sevilla- y por el otro a los componentes del Barça que ganaron la Recopa en Grenoble'85, el primer título internacional del baloncesto barcelonista. Y como si quisieran poner su granito de arena a este escenario, FC Barcelona y Sevilla deleiraron a los aficionados con un partido que fue un pequeño homenaje, también, al baloncesto ofensivo.

Quien no presenciara el duelo y se fiara sólo de los guarismos podría pensar que fue un paseo militar del Barcelona. Nada más lejos de la realidad porque el Sevilla puso en muchos problemas a su rival, presentó su candidatura y peleó por sus opciones hasta el último cuarto.

Los jugadores de Luís Casimiro construyeron uan tela de araña que dificultó el ataque el Barça. En la otra mitad de la pista, el Sevilla aprovechaba el rebote ofensivo para hacer daño y si no, movía el balón con inteligencia para buscar tiros lejanos. Primero Penney por fuera y luego Porzingis en la pintura reivindicaron al candidatura sevillana.

El Barça tenía muchos problemas para desenmarañar el duelo (14-19, 33-27 y 44-40 al descanso). Pero, no obstante, el equipo de Xavi Pascual mantuvo una virtud en esos momentos complicados: tuvo la suficiente paciencia para mover el balón y buscar la mejor posición sin perder la paciencia.

Todo ello le permitió al equipo barcelonista ir capeando el temporal ya dentro del tercer cuarto (52-52) porque siempre tuvo recursos para producir. Primero de la mano de Thomas, luego de Doellman, también de Nachbar y especialmente de un Navarro que surgió en la recta final del tercer cuarto para, con dos triples seguidos, colocar un 74-66 que, visto lo visto, era un botín de incalculable valor para el Barça.

Y en el último período, el Barça remató la faena y dinamitó el duelo. ¿Factores? Por un lado el 66% en tiros de dos, por otro el equilibrio entre recuperaciiones y pérdidas (4 y 4) y, por último, el trabajo solidario de los jugadores de Xavi Pascual (23 asistencias). Enfrente, el Sevilla acabó acusando y mucho las 13 pérdidas de balón -por 4 recuperaciones- y las siete asistencias menos que repartió. Al final 115 de valoración para el Barça por 92 para el Sevilla lo que habla bien a las claras que ambos equipos se aplicaron en atacar y con excelentes porcentajes. Los espectadores que acudieron al Palau y los que lo vieron por la pequeña pantalla salieron ganando