El Barça arrolla al Madrid y ya es líder en solitario de la Liga Endesa

Campazzo acabó desquiciado por la defensa del Barça

Campazzo acabó desquiciado por la defensa del Barça / EFE

Ramon Palomar

Ramon Palomar

El Barça Lassa ya lidera en solitario la Liga Endesa después de superar con claridad al Madrid (86-68) donde los azulgrana pusieron más intensidad en el juego, agresivos en el rebote y acierto en los triples, especialmente los tres de Kuric en el último cuarto, para imponerse a un Madrid que no pudo igualar la intensidad ni el deseo de victoria de los azulgrana.

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LIGA ENDESA

86
69
Alineaciones
BARÇA LASSA, 86
(20+19+24+23): Pangos (7), Kuric (16), Claver (6), Singleton (12), Tomic (7) -cinco inicial-, Seraphin (6), Ribas (-), Hanga (12), Blazic (-), Heurtel (11) y Oriola (9).
R.MADRID, 69
(19+17+23+10): Campazzo (10), Carroll (12), Deck (1), Randolph (8), Tavares (8) -cinco inicial-, Causeur (2), Fernández (2), Ayón (9), Prepelic (3), Taylor (10) y Reyes (4).

Un duelo Barça Madrid siempre implica tensión y entrega doble por parte de los jugadores, y en esta ocasión no fue menos en el Palau. El Barça salió con muchas ganas de tomar el control y lo logró con buen acierto en el tiro en los primeros minutos (9-4).

Aunque el Madrid, con un Tavares condicionando el juego azulgrana en la zona, venía dispuesto a dar la cara, y enseguida enseñó las uñas, con el acierto de Randolph desde el triple, que mantenía la igualdad en el duelo, a pesar del acierto del Barça también desde larga distancia (16-14). Nadie daba su brazo a torcer, con defensas intensas y que llevaron al Barça a su máxima renta tras triple de Hanga (20-15).

Partido igualado

Pero los blancos, con Ayón tomando el relevo del pívot de Cabo Verde, mantuvo a los suyos en el partido, y con un Barça que seguía trabajando duro en la zona del Madrid (siete rebotes ofensivos), aunque no lograba abrir renta en el marcador (20-19).

Laso movió el banquillo en el segundo cuarto, dando entrada a otro ‘guerrero’ como Felipe Reyes, y su primera intervención, dio la primera ventaja blanca (20-21). En esos primeros minutos del segundo cuarto, el Madrid encontró con facilidad el aro del Barça.

Primero Prepelic con un triple y otra acción desde larga distancia de Taylor, daban al Madrid su máxima renta (24-31) y con la sensación de que eran los visitantes los que tenían el control del juego. Pero un tiempo muerto de Pesic, a 6:26 del final, dio un vuelco al guión.

Reacción blaugrana

El Barça salió de nuevo convencido de sus posibilidades y liderados por un triple inicial de Heurtel, empezó la reacción blaugrana, ante un Madrid, superado en defensa y con poco acierto en el tiro. Randolph sumaba la cuarta falta tras técnica para empeorar las cosas para los visitantes

Los azulgrana, en ese desconcierto blanco, se crecieron y lograron un espectacular parcial de 15-3 hasta el descanso, que puso al Barça por delante (39-36) pero con todo abierto y con toda la tensión en la pista.

Tanta, que la entrada en los vestuarios hubo un primer ‘pique’ con Campazzo, Oriola y Ayón, que obligó a poner calma entre todos de cara a los minutos de descanso. Desde luego, el clásico respondía a la tensión de un partido donde nadie quiere perder.

El Madrid, con la iniciativa

La intensidad del duelo continuó tras la reanudación. Tras triple inicial de Singleton –uno de los destacados del Barça con 12 puntos -, fue el Madrid el que cogió de nuevo la batuta con el acierto de Carroll, que llevó al Madrid a dominar de nuevo tras parcial de 2-12 (44-48). Pesic volvió a parar el partido y el Barça volvió a encontrar el aro madridista, con Hanga muy activo y repartiendo juego.

En el intercambio de canastas, con algunos triples espectaculares, salió el Barça beneficiado, que llegó a dominar de seis (63-57) para acabar el cuarto por delante (63-59).

Todo se iba a decidir en los 10 minutos finales, donde la intensidad y los nervios se dispararon. Y en ese cuarto definitivo, el Madrid empezó a perder muchos balones por la intensa defensa del Barça y surgió en ataque Kyle Kuric.

La defensa del Barça, asfixiante

El escolta demostró su gran momento, y tres triples suyos llevaron en volandas al Barça a su máxima renta (81-64). El Palau rugía y la victoria ya no peligró en ningún momento. El Barça dio una lección de agresividad y acierto y demostró ante el campeón de Europa y Liga que puede mirarle a la cara y luchar por desbancarlo esta temporada. Grandes noticias para este Barça que sale reforzado de moral y juego para el futuro.