Seguro que conoces a algún compañero de grupeta que, a pesar de entrenar una barbaridad, apenas mejora sus resultados. Muchos ciclistas piensan que solo hay que entrenar cada vez más duro, haciendo tiradas más largas, con mayores pendientes, cada vez más rápido… Sin embargo, muchas veces olvidan que el descanso también es de suma importancia.
Los ciclistas profesionales controlan mucho los tiempos de entrenamiento, pero también los tiempos de descanso. Y le otorgan mucha importancia, como la alimentación o la intensidad de los entrenamientos.
Si lo hacen los profesionales, ¿por qué no hacerlo nosotros también?
Qué es el descanso activo
Se trata de descansar, pero sin dejar de hacer deporte completamente. Es decir, deberemos entrenar, pero de manera muy suave, con mucha menos intensidad que en los entrenamientos más importantes.
A fin de cuentas, se trata de salir a soltar piernas después de un entrenamiento de mucha intensidad. En lugar de descansar por completo, la musculatura agradece realizar deporte, pues mejora la circulación y permite a los músculos mantenerse activos.
El objetivo del descanso activo
Los especialistas en planear entrenamientos sobre la bicicleta conocen bien los beneficios. El objetivo del descanso activo es mantener el riego sanguíneo sobre todo en nuestras piernas y oxigenar los músculos. De esta manera se puede conseguir reducir el dolor muscular de una actividad intensa e incluso minimizar el mal que nos pueden generar las odiosas agujetas.
Una actividad física más relajada y de baja intensidad permitirá que los músculos se descongestionen, con los beneficios evidentes que eso supone.
Cómo realizar el descanso activo
Se suele aplicar el día inmediatamente posterior a la actividad física intensa y es ideal para recuperarse más rápida y eficazmente después de un gran esfuerzo.
Así pues, el día siguiente de un entrenamiento duro es conveniente realizar una salida en bici en en ningún caso supere el 65% de la intensidad máxima. Además no deberían realizarse entrenos de más de una hora y media.
Muchos ciclistas realizan este descanso activo sobre el rodillo o una bici estática, las cuales, como comentábamos en un artículo reciente, tiene múltiples beneficios. Y recuerda, no hace falta detectar que estás sobreentrenado para parar y darle un respiro a tus músculos. Te lo agradecerán.
