Cuando se quiere realizar una pintura para bicicleta en un cuadro de carbono, lo primero que hay que hacer es determinar cómo y con qué se va a pintar, pero antes de nada, cuál será la preparación adecuada del soporte antes de la aplicación de la pintura de bicicleta.
El carbono es un material moderno, ligero y resistente que forma la mayoría de los cuadros de bicicletas modernas. Es un material completamente diferente al metal u otro tipo de material. Un cuadro de carbono es difícil de agarrar y necesita aplicarse una capa de adherencia distinta a otras imprimaciones que se suelen utilizar en el ámbito de la pintura para bicicleta, diferentes de las que se utilizan en los metales ferrosos o no ferrosos, y en los plásticos.
Aplicar una pintura en un cuadro de bicicleta de carbono, con una imprimación específica y adaptada, garantiza un buen agarre en el tiempo, mientras que si se ahorra en este paso previo, se pueden tener sorpresas no deseadas. De hecho, podemos estar prácticamente seguros de que la pintura se despegará tarde o temprano, por sí misma o tras un golpe.
A menudo, cuando se tiene una pintura que no se agarra al soporte y que se descascarilla, por ejemplo, tras un golpe con piedras, se suele culpar a la pintura que sería de mala calidad. Sin embargo, en realidad no es un problema de resistencia, sino más bien, un problema de agarre o de adherencia en el soporte... Por tanto, es muy importante para el pintor respetar la preparación adecuada del soporte.
¿Qué pasos seguir para una pintura de bicicleta en un cuadro de carbono?
El arte y las reglas de la pintura en un cuadro de bicicleta obedece a ciertas reglas básicas.
Tras la preparación del cuadro de carbono, vamos a realizar una serie de pasos que consisten tanto en aplicaciones como en capas de pintura.
La superficie de un cuadro de bicicleta es como una milhoja, formada por la imprimación, la capa de fondo, la pintura y el barniz. Esto puede complicarse si hay varios colores.
Es muy importante garantizar una buena cohesión entre las capas de pintura en el cuadro de la bicicleta. Para ello, las capas se pueden suceder con el conocido «mojado sobre mojado», o bien, dejar secar cada capa y luego, lijar con el grano adecuado. Esto permite un agarre perfecto entre cada capa.
El «mojado sobre mojado» es una técnica que consiste en recubrir una capa de pintura recién aplicada (a los 10-30 min) para así evitar el lijado y beneficiarse de un agarre natural.
En el caso de querer hacer una pintura para bicicleta con un decorado hecho con enmascaramientos y aplicación de adhesivos, hay que dejar secar la primera capa y a continuación, lijarla, «microrayarla» para que la siguiente capa pueda agarrarse.
No se pueden colocar adhesivos de enmascaramiento que sirven para delimitar los colores y efectos, pero también para proteger algunas zonas de pintura, en una pintura no seca al menos «al tacto» ya que, en el momento de la retirada, la pintura para bicicleta vendría con los adhesivos.
Algunos datos técnicos sobre el secado y el lijado de las capas
El grano de lijado no debe ser demasiado grueso (por debajo de 320). Sino, dejará marcas. No debe ser demasiado fino (por encima de 500 o 800) ya que este crearía un riesgo de despegue. En general, hay que lijar con 320 las imprimaciones y con 500 entre cada capa antes de barnizar. Lo mismo sucede con los barnices que crean el acabado de los cuadros de bicicleta, no se recomienda lijar por encima de 800.
Un consejo importante: no lijar las pinturas tipo nacaradas o metalizadas con hojas abrasivas porque podría dañarse la pintura. En estas pinturas hay que utilizar esponjas abrasivas.
La desolvatación es un término técnico utilizado por los pintores. Se trata de la fase durante la cual los disolventes de la pintura deben evaporarse. Durante este tiempo, generalmente de 10 minutos, no se debe recubrir con ninguna otra pintura porque los disolventes podrían quedar atrapados en el interior.
Los decorados con enmascarado de adhesivos
Al prever previamente los diferentes pasos que forman cada color, se puede conseguir un buen proyecto de pintura y fabulosas decoraciones. En este ámbito, los pintores especialistas pueden hacer verdaderas maravillas, simplemente hay que descubrir la técnica y reproducirla según un plan bien establecido. Con un poco de técnica, está al alcance de todo el mundo.
Utilicemos por ejemplo el encadenamiento de la pintura personalizada: aplicar un fondo negro, luego realizar un degradado de capas metalizadas antracitas. A continuación, aplicar varias líneas adhesivas para enmascarar las zonas y así proteger el color metalizado con el antracita degradado. Cubrir con una nueva capa de negro y luego, aplicar un barniz tintado transparente «Candy».
¿Es necesario aplicar una imprimación en un cuadro de bicicleta de carbono sin decapar?
La respuesta es no si la bicicleta sale ya con un barniz. Por tanto, no es necesario decapar y volver a empezar todos los pasos del trabajo desde la imprimación hasta el barniz. ¿Cómo saber si hay un barniz en el carbono de la bicicleta? Simplemente hay que frotar un poco con una hoja abrasiva y un poco de agua: si sale un polvo blanco, no es necesario decapar y empezar todos los pasos del trabajo desde la imprimación hasta el barniz.
Para obtener información adicional, puedes consultar este tutorial: “¿Cómo pintar una bicicleta?“
